Hace unas semanas, Fran Rivera reaparecía en los platós de televisión para hablar, por primer vez en muchos años, del infierno que vivió con las adicciones de su madre, de su divorcio con Eugenia Martínez de Irujo y de la nula relación con sus hermanos, Julián Contreras y Kiko Rivera.
Hoy nos lo hemos vuelto a encontrar en Fitur y lo cierto es que nos hemos encontrado con un hombre feliz con la estabilidad personal y profesional que por fin ha conseguido en su vida seis años después de dejar de torear para siempre.
Eso sí, el hijo de Paquirri nos ha confesado que «me he tenido que reinventar» para entrar en el mundo empresarial: «Me he tenido que preparar para un mundo empresarial y no ha sido fácil». Aún así, el torero sí que «lo echo de menos, pero soy muy feliz, tengo más tiempo para mí»
En cuanto a si le ha costado hacerse hueco en este mundo por los prejuicios que puedan tener sobre él, Fran nos comentaba que «hay sitios a los que llegas y tienes que luchar un poco por los prejuicios y tienes que demostrar todo lo contrario, a veces parece que a mí me lo han regalado todo en la vida y eso duele, pero otro lado también te abre muchas puertas».
También le preguntábamos por la entrevista que Carlos Herrera le hizo ayer a Juan Ortega tras dejar plantada a su novia en el altar hace unos meses y nos aseguraba que «no he escuchado nada», pero que aunque la hubiese escuchado, no comentaría nada: «Imagínate, me cuesta hablar de mí, pues como para hablar de un compañero».
Por último, antes de que desapareciese ante las cámaras, Fran nos confesaba que no sabe si en un futuro podrá enterrar esas diferencias que tiene con sus hermanos: «No lo sé» y en cuanto a la venta de Cantora, el torero aclaraba que no le remueve «nada».