La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin finalmente han formalizado su divorcio después de 26 años de matrimonio, según informó la revista ¡Hola! en su portada de este miércoles. La ex duquesa de Palma y su ahora exesposo, quienes contrajeron matrimonio en Barcelona el 4 de octubre de 1997, sellaron su separación ante un notario en la Ciudad Condal el pasado diciembre, aunque la fecha exacta no ha sido divulgada.
De acuerdo con la publicación, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin llegaron a un acuerdo económico para cubrir los gastos comunes de sus hijos, sin que este último reciba indemnización o pensión. Era una de las cláusulas más críticas ya que se rumorea que Cristina ha ralentizado todo para evitar que Iñaki Urdangarin pueda contar algo de su intimidad en el futuro mediante acuerdos económicos.
La ruptura definitiva de la relación entre Cristina e Iñaki tuvo lugar en enero de 2022, cuando decidieron, de común acuerdo, interrumpir su relación matrimonial, según un comunicado enviado a la agencia EFE. Aunque destacaron que su compromiso con sus cuatro hijos permanecía intacto, la separación se hizo pública abruptamente, especialmente para la Infanta Cristina, después de que Iñaki Urdangarin fuera fotografiado en una playa del País Vasco francés con una mujer rubia que no era la hermana de Felipe VI.
La expareja intentó separarse previamente, pero no lograron llegar a un acuerdo regulador sobre la custodia y pensión de su hija menor, Irene. La condición para que el divorcio se firmara era evitar un juicio, y esto se hizo posible cuando Irene cumplió 18 años el pasado 5 de junio. A partir de ese momento, los abogados de ambas partes intensificaron las negociaciones para finalizar los detalles de la separación.
Según ¡Hola!, se ha acordado que Urdangarin no recibirá pensión y que ambos cubrirán los gastos de los de Cristina e Iñaki proporcionalmente a sus ingresos. El piso de Bidart, donde solían pasar las vacaciones, seguirá siendo propiedad de la Infanta Cristina, pero Urdangarin podrá utilizarlo cuando veranee con sus hijos.
Con este divorcio, la Infanta Cristina comienza una nueva etapa en su vida. Aunque reside en Ginebra, donde trabaja en la Fundación La Caixa y en la Fundación Aga Khan, viaja mensualmente a Barcelona para reuniones y visita Zarzuela con frecuencia. Su hija Irene reside temporalmente en Madrid, enfocándose en proteger la privacidad de sus cuatro hijos, quienes se encuentran repartidos entre el Reino Unido y España.
Por otro lado, Iñaki Urdangarin enfrenta cambios significativos en su vida, habiéndose mudado con su nueva pareja, Ainhoa Armentia, a un piso en la capital alavesa. Este paso se da después de dos años de relación y coincide con la firma oficial de su divorcio.
1Cristina e Iñaki ante el caso Nóos
Uno de los peores momentos de la relación entre Cristina e Iñaki fue cuando el deportista fue encausado por el caso Nóos. La infanta Cristina acabó imputada y tuvo que sentarse ante el juez. Durante su comparecencia judicial, la infanta respondió 579 veces al juez «No me acuerdo», «No lo sé» o «No me consta». Ante una de las evasivas donde la infanta afirmaba no acordarse de haber recibido clases de salsa facturadas con la empresa Aizoon, S.L. respondió al juez «Yo recibí clases de baile hace 30 años y todavía me acuerdo».
Delante del juez afirmó no tener ningún conocimiento en materia tributaria, jurídica ni económica. Lo único que admite saber es que Hacienda le quita parte de su sueldo, pero afirma desconocer conceptos como el IRPF o la desgravación fiscal. El juez prohibió expresamente la grabación de la declaración, pero el 8 de febrero de 2014 se filtró al diario El Mundo un vídeo grabado con cámara oculta dónde se veía y se escuchaba a la Infanta durante su declaración.
Cristina e Iñaki ponen así fin a una relación de casi 30 años, mucho más duradera que la de la infanta Elena con Jaime de Marichalar.