Ana Obregón está en el ojo del huracán desde hace semanas. Señalada por ‘incumplir’ su palabra de donar el importe de sus exclusivas a la Fundación Aless Lequio, y con su labor al frente de la organización contra el cáncer que lleva el nombre de su hijo en entredicho, la bióloga ha protagonizado un duro cruce de declaraciones con Alessandro Lequio.
Tras salir a la luz que no había donado el dinero tal y como prometió, el italiano no dudaba en arremeter contra la madre de su hijo y acusarla de «arrastrar» y «ensuciar» el legado inmaculado de Aless. Dolida, la presentadora defendía su honradez y respondía a su expareja dejando claro que ha sido ella quien se ocupó de su hijo desde que nació hasta el día de su entierro.
Algo que el tertuliano reconocía en ‘Vamos a ver’, apuntando que recordar cosas del pasado le parecía «oscuro y malicioso» antes de zanjar su guerra con Ana al asegurar que siente cariño y máximo respeto por ella y no iba a pronunciarse públicamente sobre este asunto.
Y ahora ha sido la protagonista de ‘Ana y los 7’ la que ha enterrado el hacha de guerra con Alessandro Lequio en su esperadísima reaparición. La actriz ha ejercido de pregonera de la Virgen de la Paz de Alcobendas -localidad en la que vive desde hace 3 décadas- y no ha dudado en lanzar un mensaje al italiano.
«Lo quiero muchísimo. Alessandro es el padre de mi hijo y siempre estaremos unidos por nuestro hijo y por la memoria de nuestro hijo. Y por respeto a nuestro hijo, porque lo que más ilusión le hacía era vernos juntos. Así que sé que nos está viendo, están juntos y están juntos. Por él y siempre, siempre» ha asegurado muy emocionada, dejando claro que no le guarda rencor al italiano por sus declaraciones.
Completamente volcada en su nieta Anita, Ana ha evitado pronunciarse sobre la negativa de Lequio a conocer a la pequeña -que ya tiene 10 meses y como confiesa su orgullosa abuela es «idéntica» a Aless- aunque sí ha confesado que la puerta siempre estará abierta para él porque «respeto las decisiones de todas las personas. Las que quiero y las que no quiero, y a él le quiero muchísimo».
Y hablando de querer, ¿se plantea Obregón volver a enamorarse? Como desvela, «no tengo tiempo. Yo ahora estoy haciendo de mamá, de papá, de abuelo, de abuela, y yo quiero que Anita me tenga al cien por cien. Y el corazón es que no, qué pereza, por Dios» ha reconocido con una sonrisa.
Radiante con un vestido rojo de escote bardot, Ana ha pronunciado un emocionante pregón para sus vecinos de Alcobendas y, confesando estar «más nerviosa que cuando me subo al balcón de la Puerta del Sol para retransmitir las Campanadas», no ha faltado un recuerdo muy especial a su hijo Aless.
Una jornada inolvidable en la que sin embargo la presentadora se ha negado a hablar de la Fundación Aless Lequio y, asegurando que no tiene nada que decir sobre esta polémica, ha dado la callada por respuesta al abandonar el Ayuntamiento para volver a casa con la ‘culpable’ de su felicidad, su nieta Ana Sandra.