Ana Obregón recupera poco a poco la normalidad tras las críticas que ha recibido por no donar ni los derechos de autor del libro ‘El chico de las musarañas’, ni el importe de las exclusivas que ha concedido en los últimos tiempos a la fundación que lleva el nombre de su hijo, Aless Lequio, como se comprometió públicamente a hacer en diversas ocasiones.
Respondiendo a los ataques -entre ellos el de Alessandro Lequio, que la ha acusado de «ensuciar» el legado de su hijo- la bióloga entraba por teléfono en ‘Y ahora Sonsoles’ el pasado jueves para defender su honorabilidad y su labor al frente de la Fundación. Y, tras aclarar que los ‘royalties’ de su obra irán íntegros a la fundación, no dudaba en lanzar un demoledor dardo al italiano: «A mi hijo le he mantenido yo desde que nació hasta su entierro. Nunca me ha ayudado ningún hombre» afirmaba muy molesta.
Más tranquila tras haber dado su versión y dejar claro que a partir de ahora el dinero de todas las exclusivas que de será para su nieta Ana Sandra, Ana continúa volcada en la pequeña mientras ultima los detalles de su reaparición, que se producirá en tan solo unos días y por todo lo alto.
Y es que la presentadora dará el pregón de las fiestas de la ‘Virgen de la Paz 2024’ de Alcobendas -localidad en la que vive- el próximo domingo 21 de enero. Una cita que prepara con mucha ilusión y en la que, antes de dirigirse a sus vecinos desde el balcón del Ayuntamiento, se prevé que atienda a los medios de comunicación y rompa su silencio tras estas semanas convulsas en las que su entorno confiesa que lo ha pasado muy mal.
Un reconocimiento del lugar en el que vive desde hace décadas que ha llenado de orgullo a Ana, que mientras ultima su debut como pregonera continúa presumiendo en redes sociales de la pequeña Anita, que como ha compartido en un tierno vídeo, una preciosa niña que a sus diez meses no deja de gatear y de reírse ante la atenta mirada de su abuela, que no oculta que en su casa es ella la que necesita un babero. ¡Para comérsela!
«La reina del gateo. Anita tienes la misma luz que tenía tu Papá. Algún día te contaré cómo me sacaste de la oscuridad» ha escrito en el post, destacando una ves más el parecido de su nieta con su hijo Aless, y la felicidad que ha traído la niña a su vida. Tanta, que ni la polémica con la fundación ha conseguido quitarle la sonrisa al ver los avances de la pequeña, a la que llama cariñosamente «Anituqui», como desvela en su última publicación.