Apenas 3 días después de derrochar sofisticación durante la Pascua Militar con un dos piezas satinado en blanco y negro que es pura elegancia, y mientras siguen trascendiendo detalles de la fiesta del 86º cumpleaños del Rey Juan Carlos en Abu Dabi -a la que no asistieron ni los Reyes ni Doña Sofía- la Reina Letizia ha protagonizado su primer acto en solitario de 2024.
Y lo ha hecho reafirmando su lucha contra la explotación sexual, visitando la sede central de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida(APRAMP) en Madrid con un detalle en su look tan reivindicativo como especial.
Mostrando su compromiso y su solidaridad con este colectivo vulnerable, su Majestad ha lucido una chaqueta confeccionada por mujeres víctimas de la prostitución, que ha lucido con orgullo a su llegada al centro, donde se ha mostrado de lo más cercana con sus responsables, a las que ha saludado con un apretón de manos y una gran sonrisa.
Una prenda preciosa y de máxima tendencia, confeccionada en tweed en tonos negro, granate y blanco con botones joya, que doña Letizia ha combinado con un abrigo oversize de Carolina Herrera en color negro, pantalones tipo culotte en el mismo color y un calzado tan inesperado como ideal. Unas bailarinas de charol con punta redonda y pulsera al tobillo -las llamadas Mary Jane- con las que ha quitado seriedad a su estilismo y ha demostrado que comodidad y elegancia no están reñidas.
Sin duda, un look ‘working girl’ con el que arranca 2024 pisando con fuerza y dando visibilidad a través del mejor escaparate posible -es decir, ella misma, considerada una de las mujeres mejor vestidas del planeta- a las mujeres víctimas de la prostitución que luchan por salir adelante y encontrar un nuevo camino a través de la moda.