Recuperándose todavía del grave problema de salud del que tuvo que ser operada de urgencia a vida o muerte el pasado 24 de diciembre tras surir una insuficiencia circulatoria en una de sus piernas, Mari Ángeles Grajal ha vivido este lunes un día muy complicado. Y no solo porque se cumplían dos años del fallecimiento de su marido Jaime Ostos, sino porque la hija mayor del torero y Consuelo Alcalá, Gabriela Ostos, se ha sentado en el plató de ‘Y ahora Sonsoles’ para hablar de la tensa relación que mantiene con la viuda de su padre.
La sevillana ha acusado a la doctora de no entregarles a ella y a sus hermanos Jaime y Gisela ciertos objetos que su progenitor hubiese querido que fuesen para ellos, como un cuadro de Ruzafa o un capote de paseo, argumentando que dichos enseres con gran valor sentimental serían para el único hijo que Jaime tuvo con ella, Jacobo.
«Ellos van diciendo que lo han repartido todo y que he cogido lo que quería, pero no fue tan fácil. Cuando llegué a la casa no había ni la mitad de las cosas que tenía que haber. Y cuando le pedí las cosas de mi padre me las negó» ha asegurado, revelando además que ni Mari Ángeles ni su hermano le contestaron al mensaje en el que les propuso comprar un columbario para depositar las cenizas del torero.
A pesar de que la situación está cada vez más distante, Gabriela y sus hermanos se verán las caras con la viuda de su progenitor el próximo 20 de enero en Écija, localidad natal de Ostos, durante el homenaje en el que se inaugurará un busto del diestro. Un reencuentro que promete ser tenso, aunque la primogénita del recordado torero ha comentado que tras el reciente problema de salud de Mari Ángeles le envió un mensaje deseando que todo fuese bien.
Unas declaraciones a las que la viuda de Ostos prefiere no responder, desmarcándose con rotundidad de las acusaciones de Gabriela: «Qué moral tenéis, de verdad. Hasta las horas de la mañana. Por favor. No me hagas hablar, que no quiero decir nada más. Yo no entro en este tema. No quiero entrar, no he entrado desde el principio. No voy a seguir entrando al capote de donde ellos quieren. No voy a hacerlo» ha sentenciado visibemente enfadada.