Ultimando los detalles de su acuerdo de divorcio de Iñaki Urdangarín, que se está alargando más de lo deseado y que todavía no han firmado a pesar de que en enero se cumplen dos años de su separación, la infanta Cristina está viviendo unas Navidades agridulces.
Tras viajar a Madrid el pasado 20 de diciembre para asistir a la celebración del 60 cumpleaños de la infanta Elena, la hermana del Rey Felipe VI alargó su estancia en la capital para pasar el 24 y el 25 con su familia. Nochebuena, en el palacio de La Zarzuela con su madre la Reina Sofía, su tía Irene de Grecia, su hermana, sus hijos Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín, y su sobrina Victoria Federica, en una cena muy especial de la que no ha trascendido ningún detalle.
El día de Navidad, demostrando que la cordialidad ha vuelto a la Familia Real a pesar de la ausencia del Rey Juan Carlos, se habría sentado a la mesa con los mismos integrantes que en Nochebuena, los Reyes Felipe y Letizia, y sus sobrinas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
Sus planes para Nochevieja son todo un misterio. Sus cuatro hijos viajarán a Vitoria para despedir el año junto a su padre y su familia paterna, pero no así con Ainhoa Armentia, con la que prefieren mantener las distancias a pesar de que Pablo ya la ha conocido.
Se especula con que doña Cristina podría pasar el 31 en Ginebra con el Rey Juan Carlos, e incluso que podría viajar a Abu Dabi con la infanta Elena para estar con su padre varios días, coincidiendo además con la gran fiesta que el Emérito estaría preparando para celebrar el 5 de enero su 86 cumpleaños.
A falta de confirmación de qué hará la ex duquesa de Palma en Nochevieja, lo que Europa Press está en disposición de afirmar es que este miércoles 27 aterrizaba en Barcelona, aunque no hemos podido confirmar si se trataba de un viaje de carácter profesional o si ha aprovechado los últimos días de 2023 para visitar a los amigos que todavía conserva en la ciudad condal.