Hace un año Daniel Sancho compartía momentos festivos en España junto a su familia, celebrando la Navidad en un ambiente de alegría y unidad. Sin embargo, la realidad que enfrenta en la actualidad se aleja mucho de la que disfrutaba en aquellos días.
El hijo mayor de Rodolfo Sancho ahora se encuentra en la prisión de Koh Samui, a la espera de juicio, acusado de ser el presunto autor del crimen que segó la vida de Edwin Arrieta. Desde agosto pasado, Sancho permanece tras las rejas, confesando ser responsable del asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano. A pesar de haber tenido encuentros con sus padres durante estos meses, en estas fechas tan familiares, la distancia se hace más evidente, ya que no podrá reunirse con ellos de manera presencial.
Aunque en Tailandia las celebraciones navideñas difieren de las tradiciones occidentales, el país se suma a las festividades internacionales. Las grandes ciudades y aquellas con mayor atractivo turístico se han engalanado para la ocasión.
Aunque se desconoce si en las cárceles tailandesas se prepara algún menú especial o actividad para los reclusos durante estas fechas, se sabe que Daniel Sancho podrá solicitar un menú especial, financiado por su familia, para asegurar que no le falte nada en su día a día. Además, existe la posibilidad de que realice una videollamada con sus seres queridos.
1Daniel Sancho a la espera de juicio
A tan solo cuatro meses de que dé inicio el juicio contra Daniel Sancho, programado del 9 de abril al 3 de mayo de 2024 en el tribunal de Samui, al sur de Tailandia, se vislumbra un proceso judicial extenso. Con la participación de 57 testigos, el juicio se llevará a cabo durante 15 días laborables, comprendidos entre martes y viernes.
Desde su detención el 7 de agosto, acusado del asesinato de Edwin Arrieta, Sancho ha estado recluido en la prisión de Koh Samui, a la espera de que se haga justicia. En este contexto, el hijo de Silvia Bronchalo reveló su deseo de poner fin a su relación con el cirujano, quien, según Sancho, se negaba a aceptar la ruptura.
En una confesión a las autoridades tailandesas, Daniel Sancho admitió sentirse culpable pero argumentó que era un «rehén» de Edwin, quien supuestamente lo tenía atrapado en una «jaula de cristal». Sancho alegó que el cirujano había forzado la ruptura de su relación sentimental y que se encontraba desesperado.
Es importante destacar que la legislación tailandesa difiere de la española, ya que contempla la pena de muerte para casos de asesinato premeditado. Ante esta situación, la defensa de Sancho trabaja arduamente para reducir los cargos en su contra, ya que la Fiscalía de Samui sostuvo en un informe en octubre pasado que «Daniel Sancho mató a Edwin Arrieta intencionadamente con premeditación y enterró, ocultó, trasladó y destruyó el cadáver».
Las cárceles de Tailandia son conocidas por su penosas condiciones para los presos. La prisión de Koh Samui, donde se encuentra Daniel Sancho a espera de juicio, no es la peor considerada del país, pero el día a día es una pesadilla para los presos que la habitan en un número mucho mayor al que puede acoger. En 2016 dos personas que habían estado encerrados en ella hablaron con la bloguera Mia Escobud y contaron los horrores que habían vivido dentro de aquel siniestro del lugar tailandés.
La batalla legal se intensifica en medio de la incertidumbre y el dolor que rodea a esta familia, que enfrenta una Navidad marcada por la tragedia y la espera de un juicio que determinará el destino de Daniel Sancho.