Nada tienen que ver las Navidades que pasó Tamara Falcó hace un año con las que va a vivir este. Felizmente casada, disfrutando de una armonía familiar indiscutible y por fin viviendo con Íñigo Onieva en el nidito de amor en el tantas horas se ha dejado este último año… su vida ha dado un giro de 360º y toda España ha sido testigo.
Probablemente el 2022 fue un año que Tamara quiso olvidar en todos los sentidos, sobre todo los meses posteriores al verano en el que vivió su compromiso matrimonial con una ilusión que no le duró ni 24horas tras salir a la luz el famoso vídeo en que Íñigo le era infiel ese mismo verano.
Una deslealtad que la hija de Isabel Preysler no pasó por alto y por la que dio por terminada su relación con el empresario. Sin embargo, semanas más tarde y ya entrados en Navidad, ambos volvían a retomar el contacto y la Marquesa de Griñón era capaz de perdonar al que se había vuelto el gran amor de su vida.
Desde entonces ni idas ni venidas. Su historia se forjaba meses más tarde, ya en 2023, con una boda por todo lo alto en El Rincón, donde los dos tortolitos hacían borrón y cuenta nueva. Ellos y todos los suyos, que durante semanas habían sufrido el trasiego de la relación.
Este año, la Marquesa de Griñón disfrutará de una Navidad completamente diferente a la del año pasado y a las de toda su vida: está casada, viviendo en su propia casa y con un proyecto en común con Íñigo: ser madre lo antes posible, como ya ha confirmado ella en alguna ocasión.
Unas fechas de lo más señaladas en las que Tamara se dejará embriagar por el espíritu de la Navidad y disfrutará de la estabilidad que ahora sí tiene y que tantas veces añoraba en el pasado. La suerte por fin le ha sonreído y ahora solo queda tener paciencia y esperanza de que todos sus sueños se cumplirán.