Con las navidades a la vuelta de la esquina, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se preparan para poner fin a su primer año de matrimonio, aunque no lejos de polémicas. Esta vez, el foco mediático vuelve a girar en torno al empresario, a quien se le relaciona con la influencer Carolina Moura tras salir a la luz los mensajes que recibía por parte de este.
Por su parte, él mismo ha respondido con brevedad a las acusaciones sobre esta supuesta infidelidad, diciendo: «Nada que decir, gracias». Algo que sí ha querido comentar es el documental de Isabel Preysler, confirmando que ya ha podido verlo: «Está muy bien». Ante los planes de viajar a Miami para pasar las vacaciones con la familia de su mujer, responde rotundamente: «No tengo más que decir, muchas gracias».
Alguien que sí ha querido defender al empresario ha sido su propia madre, quien ha tachado de «tonterías» todas las acusaciones que recibe su hijo. Carolina Molas salió de su casa junto a su perrito y abordó un taxi rápidamente, desmintiendo rotundamente las informaciones sobre Íñigo y asegurando que son completamente falsas.
En una reunión familiar previa a Navidad, el hermano de Íñigo Onieva y su abuela fueron vistos saliendo de un exclusivo restaurante. Aprovechando estas fechas y que pasarán las navidades con su madre, Tamara Falcó disfrutó de la compañía de su familia política, demostrando la buena relación que mantienen.
Tras esta comida familiar antes de viajar a Miami, la marquesa de Griñón se subía rápidamente al coche que le esperaba, limitándose a dar las gracias cuando le felicitaron por convertirse en tía de nuevo. Un encuentro que demuestra la buena relación de Tamara con la familia de su esposo, dejando atrás los rumores sobre su vida privada.