La reina Letizia va a pasar unas navidades muy diferentes a las anteriores, y es que, es el primer año en el que su hija, la princesa Leonor, ha comenzado sus estudios en la Academia Militar de Zaragoza y además ha comenzado a dar sus primeros pasos para convertirse en reina de España, como hemos podido ver en la jura de bandera o en las Cortes. Donde además sus padres no han podido evitar ver a su primogénita adquirir cada vez más mayor relevancia en los actos oficiales.
Unos actos oficiales en los que se ha podido ver a la princesa Leonor cada vez más desenvuelta y que además han dejado momentos muy virales como ha sido su participación en el Dia de la Hispanidad, donde además se pudo ver la gran relación que tiene con sus compañeros de la Academia Militar. Por este motivo la reina Letizia ha vivido momentos muy especiales pero no hay que olvidar como fueron sus primeras navidades con la familia Borbón, que no lo fueron tanto.
Y es que, la relación de la reina Leticia con Felipe VI cambió de manera radical su forma de vida como hasta entonces ella había vivido, ya que, debido a esta unión tuvo que entrar a formar parte no solo de la agenda de la casa Real sino también de sus tradiciones, que hasta el momento eran totalmente desconocidas para ella. Así, la periodista pilar Eyre, ha contado para la revista Lecturas que la reina Letizia tuvo que hacer frente a varios ‘feos’ por parte de los miembros de la familia Real.
Así Pilar Eyre ha destacado una de las tradiciones de navidad de las que en ese momento se encargaba la reina Sofía, y que en un futuro sería la reina Letizia quien tendría que hacerlo años más tarde,: “La reina era capaz de llegar la primera a los almacenes Harrods y salir la última, y así varios días. Cuando descubrió la tienda Body Shop de productos cosméticos naturales, encargaba cestas enteras de lociones, cremas, jabones y colonias para poner en el árbol de navidad gigantesco que se colocaba en el vestíbulo de Zarzuela”.
La reina Letizia y sus desastrosas primeras navidades con la familia Real
La reina Letizia cuando comenzó a formar parte de la familia Real tuvo que vivir las tradiciones que la familia Borbón llevaba a cabo cada año y que para ella eran totalmente nuevas. Así, una de las tradiciones de las que se encargaba la reina Sofía era la creación de una serie de cestas de Navidad que se encargaba de comprar y que sorprendía a los obsequiados y es precisamente lo que le sucedió a la reina Letizia cuando ella abrió su cesta,: “eran regalos sencillos que algunas veces sumían al obsequiado en la más profunda estupefacción, como Letizia, el primer año, cuando recibió un pijama de franela muy feo, de vieja, y no supo qué decir”.
La periodista cuenta esta anécdota, en la que destaca que fue un ‘feo’ para la reina Letizia y que además había que «sumar otros que tuvieron lugar a través de gestos y conversaciones». Pero este no fue el momentos que más asombró a la reina Letizia, ya que, el momento que dejó sin palabras a la reina fue cuando abandonó una de las cenas de navidad en las que estaba toda la familia reunida.
Así, Pilar Eyre, destaca que “Juan Carlos empezó a considerarse más allá del bien y del mal y decidió abandonar la cena familiar para visitar a su amante y a su hijo en su casa de la Angorilla, como ella ha contado y también hemos visto en fotos. A Letizia, en los primeros tiempos, este comportamiento la asombraba, sobre todo porque nadie hacía ningún comentario”, explica.
La reina Letizia y lo que más le sorprendió de la familia Real
La reina Letizia en un principio no conocía el funcionamiento de las tradiciones de su familia política y sobre todo como era realmente estar dentro de la familia Real y una de las escenas que más le sorprendió es que Don Juan Carlos abandonase una de las cenas familiares para reunirse con su amante en una de las casas que tiene en su propiedad. Pero lo que más le destacó a la reina Letizia es que en la familia de Don Felipe no se hablaban las cuestiones familiares.
Así, Pilar Eyre, destaca de este hecho que,: “Mientras ella estaba acostumbrada a discutirlo todo, a veces incluso a gritos, los Borbones llevaban sus penas en silencio. Cuando al fin se decidió a preguntar a su marido por las amiguitas del padre, al parecer éste le dijo: “Yo de eso no sé nada, nunca lo hemos hablado”, explica la periodista.