Tamara Falcó está atravesando un momento muy concreto porque por fin ha dejado atrás los rumores de crisis, a pesar de que en las últimas horas no se le ha visto con su marido y son muchos los que piensan que hay algo detrás de todo esto. En Cotilleo.es sabemos la única verdad y estamos en disposición de afirmar que la marquesa de Griñón tiene motivos para ser feliz porque acaba de mudarse a un ático que le ha comprado al arquitecto de Penélope Cruz. Estamos hablando de Joaquín Torres, marido de Raúl Prieto, el antiguo director de Sálvame.
Tamara Falcó ha pagado un total de 1.5 millones de euros por esta vivienda que está situada en la urbanización Puerta de Hierro, un elegante y exclusivo barrio donde se encuentra la mansión de Isabel Preysler. Para Tamara era muy importante estar cerca del centro de Madrid sin perder de vista a su madre, por ese motivo se ha decantado por esta casa y después se arrepintió porque considera que su diseño no es compatible con la privacidad que requiere su personaje público. Fue por ese motivo por el que se enfrentó con Joaquín Torres y en este conflicto salió salpicada Penélope Cruz.
Joaquín Torres intentó defenderse asegurando que había trabajado con grandes estrellas como Penélope Cruz y fue en ese momento cuando la actriz emitió un comunicado para evitar que el arquitecto siguiese hablando de sus intimidades en los platós de televisión. Tamara no quiere tener ninguna polémica con Joaquín y ha rectificado asegurando que su casa es perfecta y que ha hecho una reforma para adaptarla a las condiciones que ella estaba buscando para ser feliz.
Los viajes de Íñigo Onieva y Tamara Falcó
>Desde que se dieran el sí quiero el pasado 8 de julio, el matrimonio no ha dejado de viajar con cada oportunidad que se les ha presentado. Tras la luna de miel, recientemente viajaban a Londres para celebrar el cumpleaños de la marquesa de Griñón. En esta ocasión, se decantaron por un destino más cercano: San Sebastián.
Una ciudad conocida por su oferta gastronómica, como no podía ser de otra manera, Tamara Falcó e Íñigo Onieva aprovecharon su visita para probar los platos de dos restaurantes de alta cocina. El empresario no dudó en compartir en su Instagram fotografías de los platos que degustaron el sábado y el domingo.
Después de un fin de semana de disfrutar con amigos, conocer sitios nuevos y sobre todo probar nuevas ofertas gastronómicas, el propio Íñigo Onieva compartía su secreto para reponerse: una sesión de gimnasio. Compartía en sus stories una fotografía de Tamara Falcó subida a una máquina elíptica haciendo cardio en las instalaciones del hotel en el que se hospedan. A su lado, Íñigo sonríe mientras saca la instantánea. También se puede leer su lema en inglés: quemar, comer, repetir.
El gran momento de Tamara Falcó
>Sin lugar a duda, el matrimonio se apoya en todas las facetas de sus vidas y el deporte no iba a ser la excepción. Asegurándose de mantenerse en forma para poder disfrutar al máximo de sus viajes, no han dudado en compartir su secreto con sus seguidores. En esta ocasión, Íñigo lucía una camiseta de la equipación del Real Madrid mientras que Tamara se decantaba por unos leggins y una camiseta crop top sin mangas.
Tamara Falcó guardará toda esta ropa en el vestidor de su nuevo ático de lujo. Una propiedad que no está al alcance de todos los bolsillos y que le ha convertido en una reina. Tamara ha realizado una reforma integral para modificar la cocina porque es su parte preferida y quiere tener un equipo profesional que le dé rienda suelta a su imaginación. Debemos tener en cuenta que la hija de Isabel Preysler estudió para ser chef después de participar en un famoso concurso de cocina de Televisión Española y a partir de ese momento encontró su objetivo profesional preferido.
Tamara Falcó compartirá su vivienda con Íñigo Onieva, pero de momento está únicamente a su nombre. Después de casarse hicieron separación de bienes y se pararon sus respectivos patrimonios para evitar tener problemas en un futuro. Todo esto cuenta con el apoyo de Isabel Preysler y estamos en disposición de afirmar que la expareja de Mario Vargas Llosa no va a meterse en nada porque prefiere apoyar a su hija desde la distancia. Isabel y Tamara siempre han tenido una unión muy especial y ahora podrán disfrutar de la misma porque seguirán viviendo muy cerca, pero en casas diferentes para que cada una pueda hacer su vida.