Daniel Sancho ha abandonado este lunes la prisión de Koh Samui para asistir a una nueva vista en la Corte de Samui. Aunque en un principio estaba previsto que fuese hoy cuando el juez le comunicase la fecha en la que arrancará su juicio por el presunto asesinato de Edwin Arrieta -se enfrenta a los cargos de asesinato premeditado, ocultación del cuerpo y sustracción de documentación de su víctima- finalmente ha dado dos semanas de margen a la defensa del cocinero español para seguir intentando probar que fue una muerte «accidental» y será el próximo 12 de diciembre cuando tanto los abogados del nieto de Sancho Gracia como la Fiscalía presenten la lista de pruebas.
Una cita con el juez en la que Daniel ha estado arropado por primera vez por sus padres, Silvia Bronchalo y Rodolfo Sancho. Aunque han llegado por separado a la Corte, el actor y su expareja si han coincidido en el exterior de los juzgados y han desmentido, sin necesidad de palabras, las especulaciones acerca de que su relación estaría completamente rota a raíz de la detención de su hijo por sus diferentes estrategias de defensa para evitar que el joven sea condenado a pena de muerte.
El protagonista de ‘Mar de plástico’ y Silvia se han dejado ver juntos y charlando tranquilamente con el traductor que les acompaña durante su estancia en Tailandia, intercambiando impresiones y demostrando que nada hay de cierto en los rumores sobre un distanciamiento insalvable que no han dejado de aumentar en los últimos meses, en los que no les hemos visto juntos en ningún momento.
Un ‘reencuentro’ que ha gustado a Daniel, ya que como han revelado en ‘Vamos a ver’, el chef se ha puesto «contento porque sus padres estén juntos por fin».