Después de varios meses de vacaciones, incluyendo una eterna luna de miel, Íñigo Onieva tiene nuevo trabajo y estaría muy ilusionado con un nuevo proyecto profesional.
El marido de la marquesa de Griñón ha disfrutado de un verano de lo más interesante, después de su boda con Tamara Falcó, que les ha llevado a viajar desde Sudáfrica a la Polinesia, pasando por Cádiz o París. Además de un otoño de idas y venidas por Europa, siempre junto a su inseparable esposa.
De hecho, el pasado fin de semana, la feliz pareja celebraba el 42 cumpleaños de Tamara Falcó en Londres. Pero parece ser que el tiempo de relax ha llegado a su fin y ya está preparado para comenzar un nuevo reto profesional.
Y es que, mucho se ha especulado de a qué se dedica Íñigo Onieva desde que fuera despedido de su último trabajo como relaciones públicas, el pasado mes de mayo. Especialmente después de que el emblemático Café de Gijón desmintiera que las informaciones que apuntaban que el empresario iba a empezar a trabajar con ellos.
3Ingeniero Industrial, dedicado al mundo del ocio y la restauración
A sus 34 años, Íñigo Onieva es todo un emprendedor. Se graduó en Ingeniería Técnica en Diseño Industrial por la Universidad Antonio de Nebrija, centro privado madrileño. Y completó su formación realizando dos másteres en el extranjero, uno de ellos en arte de diseño de vehículos.
Durante varios años estuvo trabajando en el sector. Sin embargo, abandonó el puesto en la empresa en la que se encontraba para dedicarse a su gran pasión: el sector del ocio y la restauración.
Hasta el pasado mes de mayo, Íñigo Onieva había trabado durante varios años como director de desarrollo comercial del grupo Mabel Hospitality, responsable de algunos de los restaurantes de moda de Madrid Tatel y Totó. Se ponía punto y final a la relación empresarial que mantenía con ellos, donde trabajaba principalmente como relaciones públicas.
Según afirmaron fuentes cercanas, después de dos años en el grupo, su proyección era muy limitada por lo que, en las últimas semanas le propusieron que desempeñara un cambio de funciones sin revisar los términos económicos, lo que complicó alcanzar un acuerdo definitivo. “Su salida ha sido amistosa y sin ningún tipo de problema«, explicaron.
Desde entonces, se ha mantenido apartado de la vida laboral y centrado en disfrutar de su nueva vida de casado.