Ágatha Ruiz de la Prada es incansable. En la última semana la hemos visto ejerciendo de dependienta en el Rastrillo de Nuevo Futuro, en la fiesta de ‘La Razón’ en la que la Reina Letizia se dio un auténtico baño de masas y, este jueves, en la cena solidaria del 25º aniversario de la ONG ‘Infancia sin Fronteras’.
Un acto al que ha asistido sin su pareja, José Manuel Díaz-Patón -«no me lo he traído porque tampoco quiero abusar, pero la verdad es que estaría más divertida» ha confesado con una sonrisa- y en el que nos ha contado la emoción de la Reina Sofía en la primera edición del rastrillo sin la presencia de la Infanta doña Pilar, que falleció en enero de 2021: «ella era el alma del rastrillo, ha estado ahí siempre, se la he echado de menos como es natural y la Reina ha querido llenar un poco el huecazo, coger el papel de su cuñada ayudando, y lo ha hecho fenomenal. Se emocionó pero luego estuvo muy simpática y se reía y todo».
Además de con la Emérita, Ágatha también coincidió en el rastrillo con su archienemiga Carmen Lomana, a la que ha acusado de paseare por delante de su puesto para provocarla. Un gesto que aunque asegura que no le molestó, tampoco entiende por pare de la socialité. «Dos no se pelean si uno no quiere y yo no quiero pelearme» ha zanjado sin ocultar que es un tema que ya le aburre.
Mucho más apasionante fue la conversación que tuvo con Genoveva Casanova recientemente y en la como ha revelado la mexicana le confesó «aunque la conozco muy poco», que «desde José María Michavila no había tenido ningún novio». «Me chocó porque tampoco venía muy al caso y se me quedó como en la cabeza. A lo mejor es que justo era lo contrario, no lo sé» confiesa, dejando claro que para ella la amiga del Príncipe Federico de Dinamarca es «buena chica» y no tiene nada que ver con Corinna Larsen.