Las imágenes de Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova en su cita secreta paseando por las calles de Madrid, causaron un gran tsunami mediático que, lejos de calmarse con el paso de los días, parece ir a más… El heredero danés continúa en el centro del huracán mediático y la prensa danesa habla ya de “adulterio”.
Una grave situación que ha desestabilizado los cimientos de la casa real danesa, a pesar de su negativa a pronunciarse sobre el escándalo más allá de un breve comunicado.
“Mantenemos una política desde hace años de no comentar ni confirmar cualquier detalle relacionado con asuntos privados. Además, nos gustaría enfatizar nuestro compromiso de respetar la privacidad de los miembros de la Familia Real, incluido el Príncipe Heredero”, podía leerse en el comunicado que enviaron tras difundirse las imágenes de Federico de Dinamarca y Genoveva.
El temerario episodio en el que se vio envuelto Federico de Dinamarca tras salir de la vivienda de Genoveva Casanova https://t.co/yjC6gNejvg
— Lecturas (@Lecturas) November 21, 2023
2El extraño comportamiento del heredero danés
Las imágenes fueron grabadas el pasado 26 de octubre, después de que Federico de Dinamarca saliera de la casa de Genoveva Casanova, tras de pasar ahí la noche antes de poner rumbo al aeropuerto de Barajas.
En esta ocasión, Federico lleva una ropa distinta a la que vestía cuando entró en el domicilio de su amiga mexicana un día antes. Vestido muy informal con pantalón beige y deportivas, el hijo de Margarita II pasea por las calles de Madrid, solo y arrastrando su propia maleta de ruedas. No ha amanecido todavía, por lo que la visibilidad es más reducida. “Se le ve perdido”, afirman desde el programa. Tras salir del portal de la casa de Genoveva, comienza a caminar sin un rumbo concreto. Diez minutos después, se detiene debajo de una marquesina de autobús, saca su teléfono móvil y hace una llamada.
#TardeAR20N nos muestra la imágenes de lo que hizo Federico de Dinamarca en Madrid https://t.co/1P0ZfV49Ri
— TardeAR (@TardeARtv) November 20, 2023
.
