Este lunes, Shakira tendrá que hacer frente al juicio por presuntamente defraudar 14,5 millones de euros a Hacienda, en el que la artista se enfrenta a una petición de condena a ocho años y dos meses de prisión. Se trata, sin duda, de uno de los momentos más convulsos en la época de la artista… pero tal y como hemos podido ver esta semana, está tranquila o al menos, esa es la apariencia que da.
Este viernes por la noche, la artista llegaba a Barcelona acompañada por su hermana, Tonino, y por sus hijos después de vivir una de las noches más impresionantes de su vida con los Latin Grammy 2023. Minutos más tarde de instalarse en la que ha sido su casa estos últimos años, Piqué aparecía en escena para recoger a sus hijos.
El sábado, la cantante no se dejó ver. A pesar de tener fans en la puerta de su casa como hace meses, Shakira decidió quedarse en el interior de su casa y no hacer ninguna aparición pública.
Al que sí vimos fue a Tonino, que salía en coche de la casa, lo que provocaba la expectación máxima de las fans en la puerta: «¡Es el hermano de Shakira! Dile a Shakira que la queremos mucho, que mucha suerte… ¡Es su hermano! ¿Lo ves?».
Minutos más tarde, Shakira recibió la visita de una persona que llevaba consigo varias bolsas de compra y, con ella, llegaba un taxi en el que iba otra persona montada, pero a la que no pudimos ver mucho porque se metió al garaje para no ser captada por los medios de comunicación.
La artista recibió visita por la tarde, pero no salió para nada. Un comportamiento que no nos extraña, ya que durante los meses más difíciles en su ruptura con Piqué, Shakira salió en contadas ocasiones de su domicilio… ahora, todas las miradas están puestas en mañana para ver qué ocurre en el juicio.
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