Aunque su relación terminó en 2004 y él está felizmente casado con Rosanna Zanetti desde hace años, David Bisbal se ha convertido en uno de los involuntarios protagonistas de la separación de Chenoa y Miguel Sánchez Encinas.
De hecho, el padre de la cantante, José Carlos Corradini -con quien no se habla desde hace décadas- ha asegurado que su hija continúa enamorada del almeriense, insinuando que el no haber podido olvidarlo habría tenido algo que ver en el fracaso de su matrimonio con el médico, que ha durado apenas un año y medio.
Una ruptura de la que Bisbal se ha desmarcado dejando claro que no tiene nada que decir al respecto porque, como ha reconocido recientemente, negando que estén enfrentados como se ha querido hacer ver después del estreno de su docuserie -en la que no nombra a la argentina- no tiene ningún tipo de contacto con Chenoa.
Si el domingo, a su llegada a Sevilla con Rosanna el almeriense aseguró que le desea lo mejor a su ex «y a todo el mundo» -puntualizaba- su reacción 24 horas después, durante la gala homenaje al flamenco que se ha celebrado en la gran semana de los Grammy Latino, ha sido bastante más tajante.
Y es que cansado de que le pregunten por la separación de Chenoa y Miguel Sánchez Encinas, ha dejado claro que es un tema sobre el que no tiene absolutamente nada que decir: «La verdad sinceramente estamos aquí celebrando, y entiendo que tienes que hacer la pregunta, pero yo hablo de mis cosas» ha zanjado molesto.