En Cotilleo.es sabemos que Cándido Conde-Pumpido Varela, hijo del presidente del Tribunal Constitucional y exnovio de Lara Dibildos, está en el punto de mira desde el pasado viernes, cuando fue detenido por un presunto delito de agresión sexual a una joven brasileña en su domicilio en la capital. Esto ha perjudicado a Laura Valenzuela.
Laura Valenzuela dejó un vacío en Lara Dibildos que ha logrado superar gracias al apoyo de sus seres queridos y lo que ha pasado con su expareja no ha hecho más que empeorar las cosas. Fuentes cercanas aseguran que Lara está muy afectada y por eso prefiere mantenerse al margen y no explicar como se siente porque considera que es la postura más acertada.
Cándido fue puesto en libertad por la jueza encargada del caso y ha sido su abogado, Ricardo Álvarez-Osorio, el que ha hablado en nombre de Cándido, defendiendo que es inocente, que tiene pruebas para demostrarlo -ya que posee un circuito cerrado de cámaras en su casa que probaría que no violó a la denunciante- y que va a querellarse contra esta mujer por denuncia falsa.
Por otro lado, este medio sabe que el abogado del hijo de Conde-Pumpido ha revelado sus sospechas de que hay una mano negra después de este desagradable suceso que busca desestabilizar al presidente del Tribunal Constitucional yendo a por su hijo.
Álvaro Muñoz Escassi, el gran apoyo de Lara
>Álvaro Muñoz Escassi se ha convertido en el gran apoyo de Lara Dibildos. El jinete y la actriz mantuvieron una relación sentimental muy mediática y en estos momentos es uno de sus mejores amigos. Fuentes cercanas aseguran que Álvaro está muy pendiente de las necesidades de Lara porque sabe que se avecina una etapa complicada. En las últimas horas, la presunta víctima de Cándido ha roto su silencio y en Cotilleo.es sabemos lo que ha dicho.
La presunta víctima la que ha roto su silencio en una entrevista concedida al programa Vamos a ver, dando por primera vez su versión de los hechos: «No soy prostituta. Me violó y sus amigos no hicieron nada» asegura.
Esta mujer, cuya identidad no ha trascendido, sostiene que conoció a Cándido dos días después de su ruptura con Lara Dibildos en una conocida discoteca de Madrid y comenzaron una relación que define como «tóxica». Al parecer, tendría pruebas en forma de mensajes que demostrarían sus numerosos encuentros con el abogado en las últimas semanas, quedando para comer y cenar en diferentes restaurantes de Madrid.
La brasileña asegura que «no es prostituta» y afirma que no «cobró ni un real» por parte de Conde-Pumpido, contando que en más de una ocasión fue ella quien pagó la cuenta cuando salieron por ahí.
Según ella, sus encuentros con Cándido fueron habituales desde el pasado día 19, y de hecho llevaría en la casa del abogado varios días cuando sucedió la presunta agresión sexual, el jueves por la noche: «Yo no quería tener sexo y me violentó sexualmente. Me empujó para la cama, quería tener sexo conmigo. No llegó a golpearme pero hizo sexo sin mi consentimiento» afirma, revelando que era consciente de que él tenía «cámaras escondidas» en su habitación y que sabe que la grabó manteniendo relaciones sexuales.
Además, la presunta víctima aclara que los dos amigos de Conde-Pumpido no participaron en la agresión sexual como se dijo en un principio. «Apenas pasaron la mano, pero no hicieron nada» sostiene.
Lara Dibildos, al margen de todo
>Numerosos periodistas que incluso disfrutan de una relación personal con Lara Dibildos se han puesto en contacto con ella para saber cuál es su postura y la actriz prefiere no dar declaraciones y mantenerse al margen porque saben que el asunto es demasiado serio y no quiere salir salpicada. Debemos tener en cuenta que está atravesando una situación muy complicada porque estaba muy unida a su madre y todavía está superando el duelo, por eso el problema de Cándido no ha hecho más que aumentar la tensión.
El entorno asegura que Cándido es una persona «inconstante» que salía todos los días y habla de un presunto consumo de diferentes tipos de drogas, entre las que estarían «éxtasis, cocaína o metanfetaminas».
Sobre las imágenes en las que se la vería aporreando la puerta de la casa del abogado, explican que si quiso volver a entrar fue porque en el interior del domicilio estaría su documentación, su pasaporte y querría recuperarlo. Mientras tanto, Lara ha optado por guardar silencio. Álvaro Muñoz Escassi estará muy pendiente de todo y no soltará la mano de Lara porque sabe perfectamente que son momentos muy complicados y que necesita mucho apoyo.