Isabel Pantoja está pasando por uno de los momentos más difíciles en el terreno personal sobre todo, debido a que el distanciamiento con sus hijos le estaría llevando a tener ciertos problemas de salud, que además habría ido al hospital para realizarse pruebas pero los problemas de salud de Isabel Pantoja estarían más relaciones con un tema emocional. Debido también a este distanciamiento con sus hijos habría comenzado una guerra con ellos para sacarles de su testamente y que solamente reciban la parte mínima obligatoria. Para así beneficiar a sus sobrinos y nietos.
Una noticia que su hija no habría terminado de creer que su madre ha dicho realmente y que además ella tampoco habría querido tener mucho que ver con este tema, mientras que su hermano Kiko Rivera, si que habría comenzado a moverse para renunciar a la totalidad de la herencia y, no recibir ningún dinero cuando su madre fallezca.
Pero además Isabel Pantoja estaría en guerra con más miembros de su familia y no solo sus hijos, también se habría distanciado de su hermano Juan y habría comenzado los movimientos necesarios para que la viuda de otro de sus hermanos abandonase la casa familiar. Algo que podría dejar a la viuda sin ninguna casa en la que vivir.
Además Isabel Pantoja tiene que hacer frente al desahucio de la viuda de su hermano, el distanciamiento de sus dos hijos con los que a día de hoy parece poco posible que vaya a recuperar la relación con ellos a como estaban hace varios años. Aunque su hija Isa Pantoja si que parece ser la que esté más dispuesta a un reconciliación con su madre, su la cantante da ahora el primer paso.
5Isabel Pantoja pasa por prisión
Debido a su relación con el ex alcalde de Marbella, la cantante acabó sentada en el banquillo al igual que Julián Muñoz y el veredicto fue claro, ambos acabaron en prisión. Una noticia difícil para Isabel Pantoja pero sobre todo para los hijos de ella que no se esperaban nunca que su madre fuera a pasar por prisión pero que sobre todo no se despidió de ninguno antes de pasar dos años en la cárcel.
.
