Prácticamente todos los días nos encontramos con nuevas noticias en el truculento caso de Daniel Sancho, en prisión preventiva desde hace más de tres meses en Tailandia, por ser el asesino confeso de su supuesto amante, el médico colombiano de 44 años Ewdin Arrieta.
Al joven cocinero español, famoso por ser hijo del actor Rodolfo Sancho y nieto de Sancho Gracia, le ha cambiado completamente la vida tras su detención y posterior ingreso en prisión en la cárcel de la isla Koh Samui del país oriental. Después de varios días difíciles, Daniel comenzaba a recibir sus primeras visitas en prisión: primero de Silvia Bronchalo, su madre, y pocas semanas después de las de su padre.
Ahora, la radiografía de la situación para el joven de 29 años está especialmente complicada. Sin todavía representación legal tailandesa –en estos momentos le asiste un simple abogado de oficio), el informe de la Fiscalía del que ya hemos hablado en Cotilleo.es es muy duro ya que deja en el aire una amenaza muy real: la pena de muerte, aunque podría conmutarse por la cadena perpetua.
El Muay Thai, la salvación de Daniel Sancho
El asesinato y descuartizamiento sucedidos, con clara premeditación tal y como explica la policía del país oriental, le condena directamente a esas penas, situación que todavía se pone peor por la inesperada falta de colaboración de Sancho con la acusación.
Pero él solo es un mandado: simplemente pon en práctica la estrategia marcadas por sus abogados desde Madrid, liderados por el famoso letrado Marcos García Montes, algo que por cierto tiene en guerra a los padres del joven chef, pues Silvia no cree que sea la forma correcta de llevar la defensa de su hijo.
Con este complejo horizonte judicial que el hijo del intérprete de ‘Mar de cristal’ tiene por delante, Daniel Sancho podría tener una solución a mano para reducir considerablemente su pena, opción que además pasa por una de sus aficiones: el Muay Thai, deporte de contacto rey en este país oriental. Así pues, hace tan solo unos días se publicaban unas sorprendentes imágenes del chef madrileño disfrutando de un combate de esta práctica deportiva milenaria tan solo dos días antes del crimen del cirujano nacido en Colombia.
Pero si Sancho es listo, el Muay Thai podría ser algo más que un hobbie para él. Daniel pasa una gran parte de su tiempo entre los altos y gruesos muros de la cárcel tailandesa practicando este deporte o leyendo y ahora le ha llegado una información muy positiva para él: sabe que además podía aminorar su futura condena e incluso –si fuese especialmente bueno compitiendo en este deporte de contacto y resultase campeón de las competiciones que se juegan en las prisiones- podría llegar a conseguir ser indultado.
Y, por lo que ha trascendido y aquí también nos hacemos eco, Sancho ya entrena para ello. Hay que tener en cuenta que esto allí es habitual, pues el sistema penitenciario tailandés tiene una larga historia detrás de organización de juegos deportivos. Se celebran partidos de baloncesto, boxeo tailandés o incluso fútbol.
Desde hace ya unas cuentas décadas se utilizan, además de para ofrecer diversión y opciones de tempo libre a los reclusos y personal de las cárceles, para limpiar la mala imagen de cara a la opinión internacional del crudo régimen penitenciario de este país de sudeste asiático. Como premio en dichas competiciones entre prisiones, el Gobierno tailandés concede reducciones de condena e incluso indultos a luchadores de Muay Thai, a cambio de que compita a partir de entonces en bajo bandera tailandesa o en promoción del país, ya fuera de prisión.
El día 13 declara ante el juez
Las competiciones ‘interprisiones’ tienen una gran relevancia en Tailandia. De hecho, muchas de principales cárceles con un cuadrilátero y gradas para la celebrar dichos combates de Muay Thai. En el graderío, siempre con muchísima gente, no solamente hay presos, también acuden importantes altos funcionarios del Gobierno o periodistas para cubrir el evento, que además se complementa con actuaciones musicales. Un importante evento deportivo y social de ámbito nacional.
Ahora, a la espera de que el hijo de Rodolfo Sancho comparezca ante el juez de la Corte de Samui el próximo lunes 13 de noviembre, todo parece indicar que el presunto responsable del asesinato y descuartizamiento de Edwin se prepara en la cárcel para mejorar su destreza y habilidad en la práctica deportiva mencionada anteriormente. ¿Conseguirá rebajar su condena a puñetazos y patadas? En Cotilleo.es seguiremos informando sobre este caso al que, todavía, tantas incógnitas le faltan por resolver…