Edmundo Arrocet ha vuelto a España para sentarse en el Chester de Risto Mejide hablar de manera distendida y sin filtros junto al presentador catalán que le presentaba a través de una íntima conversación en la que la muerte ha sido el primer tema en que Risto Mejide ha querido hablar con Edmundo Arrocet,: «Cuando uno se muere, toca rendirle cuentas al jefe y hay que tener la conciencia tranquila. Yo la tengo, gracias a Dios». Una pregunta en la que el tema directamente se centra en la ex pareja del humorista, María Teresa Campos.
Edmundo Arrocet ha contado como fueron los inicios de su relación con la fallecida María teresa Campos y cómo surgió su relación a pesar de la gran distancia que había entre ambos,: «No fue un aquí te pillo, aquí te mato. A ciertas edades, no estás para hacer el indio. Yo la conocí en su magnitud. Y nos gustamos. Hablabas con ella y a los cinco minutos se borraba todo lo que había alrededor. Se difuminada. Tenía tanta vida», confesaba Edmundo Arrocet.
Y es que, en un principio Edmundo y María Teresa Campos si que comenzaron su relación viviendo juntos en la casa de ella, aunque la idea era fijar su residencia conjunta en Gran Canarias, pero finalmente Edmundo Arrocet decidió vivir en La Moraleja junto a María Teresa Campos.
Uno de los momentos Edmundo Arrocet ha hecho referencia a varias personas, aunque sin dar nombres, que intervinieron en la relación,: «El problema es que, de repente, te das cuenta que aparecen omniscientes y omnipresentes que saben lo que vas a hacer y lo que piensas. Y empiezo a escuchar a personas hablar sobre nosotros como si estuvieran viviendo con nosotros. Como si estuvieran en la cama con nosotros«,
Risto Mejide le ha preguntado si se refería a las hijas de María Teresa Campos pero luego él ha negado que se refiera a ella, pero si que es conocido por todos que la relación del humorista con las hojas de la presentadora no es precisamente buena y no les habría gustado como Edmundo Arrocet se portó con su madre.
3Gustavo Guillermo nunca vio a Edmundo Arrocet pagar nada
El propio Gustavo Guillermo también confesaba que él nunca llegó a decirle a María Teresa Campos cómo él veía a Edmundo Arrocet y lo poco que le gustaban ciertas actitudes del humorista, pero nunca llegó a decírselo porque sabía que estaba enamorada de él y no quería hacerle daño,: “Sí se lo dije, pero estaba enamorada, muy enamorada. Y lo hice en varias ocasiones, pero me di cuenta de que no debía seguir entrando en ese terreno. Era hacerle daño a Teresa”.