Día marcado en rojo para la Reina Sofía, que este jueves 2 de noviembre cumple 85 años. Una cifra redonda y digna de celebrarse -a pesar de las circunstancias- por lo que la Emérita no ha dudado en organizar un almuerzo íntimo en el Palacio de La Zarzuela para soplar las velas rodeada por gran parte de su familia.
Una reunión con sus hijos y nietos que se produce tan solo 2 días después del 18º cumpleaños de la Princesa Leonor, un acontecimiento histórico en el que su abuela paterna tuvo un papel ‘anecdótico’ al no estar presente -para no hacer distinciones con el Rey Juan Carlos- ni en la Jura de la Constitución en el Congreso de los Diputados ni en la posterior imposición del collar de la Orden de Carlos III en el Palacio Real.
Una llamativa ausencia en los actos institucionales de la mayoría de edad de la heredera al trono que muchos no entienden y que podría haber afectado profundamente a Doña Sofía, que hace escasamente una semana rompía a llorar amargamente en el homenaje al científico Emilio Lora-Tamayo.
Un ‘desaire’ por parte de Zarzuela que se suma al delicado trance personal que atraviesa; en enero fallecía su adorado hermano, el Rey Constantino de Grecia, y se especula con que su hermana Irene de Grecia, su fiel compañera y su gran apoyo -además de su mejor amiga- sufriría una enfermedad que poco a poco le habría ido borrando los recuerdos, dejando completamente desolada a Doña Sofía.
Sin embargo, y dando nuevas muestras de la fuerza que siempre ha demostrado ante los contratiempos de la vida, la Emérita ha decidido que 85 años es una cifra para celebrar y así lo hará este jueves con una comida familiar que, muy a su pesar, volverá a estar marcada por las ausencias.
En primer lugar la del Rey Juan Carlos, que tras su viaje exprés a Madrid para asistir a la fiesta privada por la mayoría de edad de la Princesa Leonor, abandonaba nuestro país el mismo 31 de octubre a última hora de la noche. Tras hacer escala en Londres, este miércoles el Emérito volaba a Abu Dabi y no estará presente en el cumpleaños de su mujer.
Tampoco estarán, se presupone -ya que no hay ningún tipo de información oficial- ni la Princesa de Asturias ni la Infanta Sofía, que han regresado respectivamente a la Academia Militar de Zaragoza y al UWC Atlantic College de Gales para continuar con su formación militar y académica. El Rey Felipe tiene tres audiencias militares en el Palacio Real este jueves, la última a las 12:55 horas, por lo que todo apunta a que sí podrá asistir al almuerzo organizado por su madre. La Reina Letizia tiene la agenda despejada de actos, por lo que también podría acudir, aunque teniendo en cuenta los rumores de distanciamiento con las Infantas Elena y Cristina a nadie extrañaría que declinase la invitación.
Y es que muy unidas a Doña Sofía, las hermanas de Felipe VI no se perderían por nada del mundo el cumpleaños de su madre. También asistirán Irene y Miguel Urdangarín, que llegaron a Madrid hace varios días para asistir a la celebración por la mayoría de edad de Leonor, y su hermano Pablo, que aterrizaba en la capital este miércoles tras su inesperada ausencia en el cumpleaños de su prima.
No estarán sin embargo Juan Urdangarín -que tendría compromisos profesionales con la Fórmula E que también le habrían impedido venir a la fiesta de la Princesa de Asturias-, Victoria Federica -que sigue de viaje en Perú con sus amigos- ni tampoco Froilán, que este 1 de noviembre regresaba a Dubai tras 3 días en nuestro país.
Un 85º cumpleaños marcado por tanto por las ausencias y del que no trascenderá ningún detalle al tratarse de una celebración estrictamente privada en la que la Reina Sofía soplará las velas en un ambiente completamente diferente al de su 80º aniversario en 2018, que fue la última vez que la familia del Rey se reunió al completo. Una imagen que ni siquiera la mayoría de edad de la Princesa Leonor ha conseguido repetir.