Enamoradísima de Íñigo Afán de Ribera, Susanna Griso ha dejado a un lado este fin de semana su habitual discreción en lo que a su vida privada se refiere para presumir del gran momento que está viviendo al lado del empresario que le ha devuelto la sonrisa y con el que acaba de celebrar su primer aniversario de relación.
La presentadora de ‘Espejo Público’ recibía el premio de comunicación Manuel Alonso Vicedo a su trayectoria profesional en Sevilla y no solo eligió este evento tan especial para ‘oficializar’ su noviazgo con Íñigo -asistiendo con él a un acto público por primera vez- sino que también sorprendió a todos los asistentes desvelando la anécdota que marcó el inicio de su historia de amor.
«Lo de los nombres repetidos tiene mucho peligro. A mí me ha pasado con mi chico, que está aquí. Él tiene el mismo nombre que un tío suyo y cuando comenzamos a quedar de repente decían que yo salía con un señor casado, con tres hijos y una vida asentada. Pero yo salía con su sobrino, que también estuvo casado y tiene hijos. Fue algo muy comentado hasta que se dieron cuenta» ha revelado con una gran sonrisa al recoger el galardón, arrancando una gran sonrisa a su chico, que no perdió detalle desde la primera fila.
Horas antes, la pareja llegaba de lo más compenetrada a Sevilla y Susanna, sin ocultar lo enamorada que está de Íñigo, hablaba más relajada que nunca sobre su relación: «Estamos muy bien. La verdad es que feliz».
A una distanca prudencial el empresario, que al ver a las cámaras prefirió alejarse de la presentadora para intentar pasar desapercibido. Algo que no consiguió.