Este martes 31 de octubre la Princesa Leonor alcanza la mayoría de edad y para celebrarlo, gran parte de la Familia del Rey se reunirá en el Palacio Real de El Pardo una vez que la heredera al trono haya jurado la Constitución ante las Cortes Generales. Entre los asistentes confirmados, la Infanta Cristina, que no ha dudado en aparcar todos sus compromisos para no perderse este día histórico para la corona.
Y antes de poner rumbo a Madrid para asistir al 18º cumpleaños de su sobrina, la ex duquesa de Palma ha aprovechado el fin de semana para viajar a Barcelona y disfrutar de un plan de lo más especial con dos de sus hijos, Pablo y Miguel Urdangarin.
Volcada en su faceta de madre, y a la espera de firmar su divorcio de Iñaki Urdangarin, Doña Cristina no se ha perdido el último partido del Fraikin BM Granollers de balonmano, equipo en el que juega su segundo hijo desde el inicio de temporada.
A su lado, un acompañante de lujo, su hijo Miguel, que a pesar de residir en Reino Unido -donde estudia Ciencias del Mar- ha viajado a España para arropar a su prima Leonor en su gran día.
Y tras el partido, una comida en familia para ponerse al día y disfrutar de un rato juntos a la espera de que Pablo pueda cuadrar su agenda para ir a la celebración de la mayoría de edad de la Princesa de Asturias. De lo más relajados, Doña Cristina y sus hijos compartieron mesa y mantel en uno de sus restaurantes favoritos de la ciudad condal, a donde llegaron en un coche conducido por el jugador de balonmano.
Un almuerzo en el que la hermana de Felipe VI se dejó ver de lo más relajada con dos de sus hijos, a los que está muy unida y con los que intenta pasar el máximo tiempo posible. Precisamente Pablo y Miguel han protagonizado la anécdota de la comida familiar al lucir la misma camiseta de la marca Carhartt en diferentes colores, demostrando lo compenetrados que están incluso en sus looks.