Ana García Obregón se dejaba ver este fin de semana en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas mientras esperaba su equipaje en la zona de cintas transportadoras, desde donde hablando por su teléfono móvil haciendo uso del altavoz.
Tan coqueta como siempre, la actriz optaba para el viaje por algo cómodo: un abrigo de paño y cuello de pelo blanco que combinó con una boina y jersey rojo, además de vaqueros, zapatillas y bolso blanco acolchado de Chanel.
Minutos más tarde, conseguíamos hablar con ella tras las declaraciones que Alessandro Lequio hizo en ‘Vamos a ver’ contestándole a la invitación que le hizo para que fuera a su casa a conocer a su nieta. Ana, sorprendida, aseguraba que «no sé ni de qué me hablas» cuando le mencionábamos la polémica.
La actriz optaba por guardar silencio cuando le explicaban que Alessandro asegura que una bebé de 7 meses no tiene capacidad para querer conocer a nadie y se mostraba sonriente para decir que: «Oye, tenéis que comprar ‘el chico de las musarañas’ que es el libro que empezó mi hijo y que todo va a la investigación del cáncer y eso es lo importante».
De este modo, evitaba desvelar si le han dolido las palabras de Alessandro y tampoco quiso revelarnos cómo lleva los preparativos del bautizo de la pequeña, Ana Sandra, que como ya ha confesado públicamente será en el mes de diciembre.
Lo que más nos sorprendió de la bióloga no fueron sus pocas declaraciones, sino que estaba acompañada por un hombre que, al ver a la prensa, le levantaba por la cintura llevándola ‘en volandas’, algo que Ana se tomaba con humor, diciéndole a la reportera: «¿me llevan rápido, eh?».