El premio final para el ganador de ‘Gran Hermano VIP 8’ se ha quedado este jueves en tan solo 42.600 euros por culpa de Jessica Bueno. Una cantidad nada despreciable para el común de los mortales, pero ‘ridícula’ para los concursantes que desde hace casi dos meses están pasando ‘penurias’, aislados y sin noticias del exterior ni de sus seres queridos en la casa de Guadalix de la Sierra.
¿El motivo? La organización del reality les ha pedido a cada uno de los famosos que expresasen el deseo que les gustaría cumplir, y posteriormente ha comenzado una puja -con el dinero común del premio- en la que ganaría, como en toda puja, el que más dinero apostase para salirse con la suya.
La cosa se ha ido calentando, la apuesta ha subido de cantidad de una manera alarmante en pocos segundos -a pesar de que comenzó en solo 100 euros- y Jessica Bueno, picada con Laura Bozzo, ha dado un golpe sobre la mesa y subía la puja hasta los 75.100 euros para cumplir su deseo, que no era otro que hablar con sus hijos, gastándose así gran parte del premio final que recibirá el ganador de ‘GH VIP’ para sorpresa e indignación de sus compañeros.
«La primera que se siente culpable de todo el dineral, soy yo. Aquí están en juego mis hijos y no iba a permitir que ganasen ellos, ellos siempre dicen que hay que jugar, pues nada, vamos a jugar», explicaba la ex de Kiko Rivera sin poder contener las lágrimas.
La puja permitía a Jessica escuchar un mensaje de primogénito, Francisco -fruto de su relación con el hijo de Isabel Pantoja- que no dudaba en contarle que tanto él como sus hermanitos están «muy bien» y en mandarle ánimos a su mamá para «aguantar» en el reality y llegar a la final.
La puja y su decisión de gastarse 75.100 euros y dejar el premio final en solo 42.600 no ha sido el único ‘disgusto’ de Jessica en su noche más aciaga en ‘GH VIP’. Y es que su gran apoyo, Luitingo, ha sido el último expulsado del reality tras el comentadísimo acercamiento que han tenido en los últimos días, durmiendo a pocos centímetros de distancia y molestando y mucho con esta actitud a la ‘amiga especial’ del cantante, Pilar Llori, que días antes pedía al concursante que se mantuviese ‘lejos’ de la modelo sevillana.
Una expulsión que ha dejado completamente rota a Jessica que, rota en llanto, se despedía de Luitingo abrazándolo por última vez. «Te voy a echar de menos, te quiero» le confesaba destrozada al artista, que por su parte no dudaba en susurrarle un «te camelo» después de «dar gracias a la vida por haberte conocido».
«Luis es una buena persona que lo único que ha hecho es hacernos reír. Ayuda en todo, es súper buen niño, es tan injusto… Tenía la esperanza de que se salvase. No lo entiendo. ¿Qué ha podido pasar? Al final él me hacía que todo esto fuese todo mucho más normal. Tener la suerte de conectar con alguien, encontrar un apoyo, su cariño, el reírme… al final con él me he reído tanto, como hacía tanto tiempo que no me reía. Me hacía muy feliz aquí» ha confesado abatida tras la salida de Luitingo.