Otro giro en el mediático caso de Daniel Sancho. Según últimas informaciones desde Tailandia, la defensa del hijo de Silvia Bronchalo ha sacado un as que tenía bajo el brazo para atrasar la primera comparecencia del joven chef frente al juez. No es el único y su estrategia podría tirar por tierra todo el trabajo de la policía del país oriental durante estos casi tres meses.
Si bien la familia de Daniel Sancho y el presunto asesino confeso siempre han recalcado el trabajo de la policía de Tailandia para evitar así cualquier conflicto que pueda resultarles contraproducente de cara a su sentencia, sí que se han centrado en un detalle que les separa y que podría dar un giro al caso. Tanto, que el asesinato de Edwin Arrieta podría volver al punto de partida.
Daniel Sancho: Inesperada vuelta de tuerca de la defensa
El joven de 29 años ha hecho una solicitud en su primera visita al juez tailandés que lleva el caso. Justamente ayer, este recibía el informe de la Fiscalía que sostiene que el asesinato de Edwin Arrieta fue con premeditación sumando el delito de ocultación de pruebas y el cuerpo de la víctima.
Como dictamina la jurisdicción tailandesa, 24 horas después de que el documento llegue al juez del caso este tendría que citarse con el acusado, Daniel Sancho, para que se declare inocente o culpable al respecto. El nieto de Sancho Gracia no tiene abogado tailandés, tras romper con Khun Anan, y se le había designado uno de oficio, pero ante el tribunal el acusado ha solicitado contar también con un traductor.
Su solicitud de traductor ha llevado al tribunal a suspender la vista trasladándose hasta el 13 de noviembre para poder contar así con una traducción jurada. Esto supone un respiro para la defensa de Daniel Sancho. Y es que, tal y como se ha docho en ‘Vamos a ver’, de Telecinco, la defensa de Daniel Sancho «está estudiando pedir la nulidad de toda la investigación por estar en tailandés».
La investigación de la policía tailandesa, en entredicho
Han sido muchas las controversias que el caso ha ido acumulando desde el primer día. Una de las mayores ha sido las filtraciones de la policía encargada de la investigación del caso. No solo de pruebas sino incluso también de la declaración del supuesto asesino de Arrieta, Daniel. Su defensa aseguró que demostraría que Sancho cometió el crimen «por las amenazas» y por miedo al que era su amigo después de decirle se sentía «un rehén en una jaula de cristal». Después, han querido frenar la premeditación con un detallado informe que explica que los cuchillos que compró eran por su trabajo como cocinero.
Ahora todo ha dado un nuevo vuelco y es que, según la información de ‘Vamos a ver’, los letrados de Daniel quieren anular todo por estar en tailandés. «La defensa en España tiene muy clara su estrategia, pero no convence a ningún letrado tailandés, de ahí que no lleguen a un consenso. Desde que ha empezado toda la investigación, Daniel nunca ha contado con un traductor español. Todo está en tailandés y Daniel no entiende tailandés», han explicado en el programa de Mediaset.
El gran objetivo de Marcos García Montes para la condena de Daniel Sancho
Marcos García Montes, en Tailandia, charló varias veces con los medios y lo hizo de frente. En ese momento ya compartió cuál es el deseo del equipo legal de cara a l proceso judicial (todavía sin fecha de celebración). El abogado reveló el fin de la defensa: «El objetivo, que no es la estrategia, es que sea una condena de prisión que sea susceptible de en 4 años estar en España», dijo. «Daniel Sancho es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
Hasta que un juez, la audiencia provincial en este caso, vea el caso», ha asegurado desde el comienzo del escabroso caso. El letrado penalista ya avisó que cuando la Fiscalía tuviera en su poder las pruebas, ellos se pondrían a trabajar y así ha pasado con este primer golpe maestro con el que podría cambiar el rumbo del impactante caso.
Fue este 2 de agosto cuando el joven chef y el médico colombiano tuvieron una gran discusión en un bungalow de Koh Phangan en Tailandia, que terminó, presuntamente con el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. La policía nacional de allí ha informado desde el primer momento que el encarcelado lo tenía todo previsto y que así incluso lo ha confesado.
Ahora, los abogados y criminólogos del lado de Sancho quiere demostrar que no existió premeditación en ningún momento para impedir así la condena a pena de muerte, todavía vigente en dicho país, y que Daniel no ha podido comunicarse correctamente al tratarse de un idioma que desconoce.
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