La decisión de Tamara Falcó de proteger la privacidad de su nueva casa haciendo un «bloqueo botánico» -es decir, colocando numerosos arbustos y plantas frondosas en su terraza para que desde el exterior no se pueda ver el interior- ha generado una gran polémica. «La casa es muy moderna porque es todo acristalado y está hecha para que se te vea desde todos los lados de la casa. Es muy bonita sobre plano, pero creo que para mí no es la mejor idea» confesaba la marquesa de Griñón el jueves pasado en ‘El Hormiguero’ cuando le preguntaban por este tema.
Unas declaraciones con las que dejaba entrever que no estaba del todo satisfecha con el ático que adquirió en el año 2020 en Puerta de Hierro (a pocos metros de la casa de Isabel Preysler) y en el que se instalará con Íñigo Onieva en las próximas semanas una vez concluida la reforma integral que ha hecho para dejarlo completamente a su gusto.
Joaquín Torres, arquitecto de la vivienda, no tardaba en reaccionar a las palabras de Tamara e, indignado, no dudaba en arremeter contra la socialité: «Esta casa requiere de un criterio estético, y esta niña no lo tiene». «En su día era todo muy bonito porque decía que veía la casa de mamá. Ahora ya no le gusta tanto porque resulta que la ven a ella. Ha comprado un producto y se ha equivocado. No le gusta su ático, que lo venda» sentenciaba.
Un demoledor mensaje que provocaba que la marquesa aclarase sus polémicas declaraciones publicando en redes sociales un mensaje en son de paz con Joaquín: «Quería desmentir los mensajes que se han divulgado a cerca de mi relación con Kronos Homes. Como ya he compartido en numerosas ocasiones: estoy feliz de construir un hogar con Íñigo y hacerlo con todo el apoyo y el equipo de Kronos, incluido Joaquín Torres que siempre ha sido muy cariñoso conmigo y al que admiro profesionalmente. Gracias a los medios que me apoyáis en estas situaciones y mi comunidad por estar siempre ahí».
Un ‘perdón’ tras el que Tamara y Joaquín han hablado para zanjar el asunto definitivamente, como el arquitecto nos ha contado en el tanatorio de Fernando Fernández Tapias, donde coincidió con Isabel Preysler, con la que no dudó en revelar su conversación ante las cámaras de Europa Press: «Se me ha acercado y es encantadora. Hemos hablado, ella me ha pedido perdón. Isabel pura corrección, me ha dicho que Tamara estaba muy tal, que había sido*» ha revelado.
«Ayer me reuní con el consejero delegado de Kronos para decirle que hay que parar esto. Hay que parar esto porque el comentario de Tamara por muy** no tiene ninguna importancia. Cualquiera de nosotros hacemos un comentario así y no importa nada» ha explicado, revelando que Tamara se ha puesto en contacto con él para aclarar las cosas.
«Isabel es encantadora, me ha dicho te mandó un mensaje ayer. Me mandó un mensaje ayer, y le dije ‘no hay ningún problema, tienes todo mi apoyo y todo aquello que te pueda parecer un inconveniente, se puede resolver'» ha desvelado, mostrándose de lo más conciliador con la marquesa, a la que está dispuesto a ayudar en todo lo que esté en su mano: «Le hablé de unos productos para los vidrios que se puede ver y no te vieran. Todo aquello que la preocupe que me llame y le ayudo a resolverlo, no hay ningún problema» ha apuntado.
Y es que tras su disgusto inicial, Joaquín reconoce que es normal lo que le ha pasado a Tamara, a la que no ha dudado en «agradecer» públicamente su «generosidad» y la de su madre por disculparse por lo sucedido. «No te tiene que gustar la casa. ¿No ha pasado nunca a nadie de comprar una cosa y llegar a casa y no es lo que pensabas? No tiene ninguna importancia, está zanjada y más que zanjada» ha concluido.