La relación de Paloma Cuevas y Luis Miguel marcha viento en popa. Y buena prueba de ello, y de lo consolidado que está su noviazgo, es el precioso gesto que la hija mayor del cantante, Michelle Salas, tuvo con la diseñadora en su boda con Danilo Díaz el pasado 14 de octubre.
Demostrado su aprecio por la pareja de su padre -se especula con que la ‘mediación’ de Paloma ha sido clave para que el ‘rey sol’ cancelase uno de sus conciertos en Miami, Estados Unidos, para estar presente en la boda de su hija, a la que en un principio pensaba no asistir- la influencer habría entregado a la ex de Enrique Ponce su ramo de novia delante de todos los invitados.
Un inesperado y sorprendente gesto de cariño de Michelle a Paloma que ha alimentado los rumores de boda entre la diseñadora y Luis Miguel, que a punto de celebrar un año y medio de relación atraviesan por su mejor momento; y siempre que su apretada agenda profesional y sus compromisos personales -ya que sus hijas y sus padres son su gran prioridad- se lo permiten, acompaña al artista durante sus conciertos.
Tras la boda de Michelle y Danilo, que se celebró en una espectacular finca en La Toscana, diferentes medios latinoamericanos han revelado los románticos planes de la pareja antes de que el cantante retomase su gira por Estados Unidos. Luis Miguel y Paloma pasaron unos días en Florencia y, según varios testigos, fueron vistos cenando en uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad italiana.
De regreso en Madrid, y tras su inesperado protagonismo en la boda de Michelle Salas, Paloma ha reaparecido muy seria, y dando nuevas muestras de su discreción, ha evitado revelar ningún detalle del enlace ni de su relación con la hija de Luis Miguel.