Cristina Pedroche no es está por encima del bien y del mal, en un ser humano como cualquiera de nosotros. También tiene problemas como cualquier hijo de vecino, y sufre todo lo que supone la maternidad, sobre todo siendo primeriza como es su caso.
Nada más dar a luz a su primer retoño, una batería de fotos en las que enseñaba su cuerpo tras una envidiable recuperación suscitaron una enorme polémica entre otras madres primerizas, que la señalaron de no dar una imagen verdadera de lo que es un postparto real.
Pero pese a que ella estaba contenta, las hormonas siguen haciendo lo suyo en su espectacular cuerpo. Cristina Pedroche compartió varias ‘stories’ en su perfil público de Instagram en las que no se cortaba para escribir sentencias como estas: «Tres semanas y dos días de posparto. Aquí no hay suerte ni milagros, hay mucha preparación antes y durante el embarazo. Vida saludable, deporte, comida sana y meditación».
Una de las críticas más fuertes vino de la mano de la excéntrica escritora Lucía Etxebarría, a la que la presentadora de ‘Password’ se defendió respondiendo, entre otros argumentos, que todos los cuerpos tras un embarazo eran más que respetables, pero no por ello ella debía sentirse culpable por tener el que tenía. Pero, como siempre ocurre, no es oro todo lo que reluce, porque ahora ha comunicado que se le está cayendo el pelo.
A Cristina Pedroche se le cae el pelo en su ‘idílico’ postparto
Ahora, la mujer de David Muños ha vuelto a ponerse en el ojo del huracán con un nuevo gesto: el de mostrar sin dobleces en una de sus recientes historias de Instagram que también ella tiene sus problemas derivados del parto. A algunas mujeres un embarazo puede costarle de una a dos piezas dentales, porque el feto absorbe gran cantidad de calcio durante el embarazo, pero a otras, como en el caso de la presentadora de Atresmedia, se les caen mechones de pelo.
«Esto es un poco exagerado, ¿no?» Que yo sé que esto es lo normal, que es del postparto, que las hormonas me están volviendo a su sitio, pero entre que hoy estoy nerviosa porque vuelvo a trabajar y todo esto que acaba de salir de la ducha… en fin», ha redactado sorprendida tras mostrar una generosa cantidad de melena que antes tenía en la cabeza y ahora coge entre sus manos.
Para solventar este problema que puede afectar a la autoestima de la perjudicada, puede ayudar llevar en gran medida seguir una saludable dieta post parto, y también ingerir suplementos de hierro, siempre recetados por el médico especialista correspondiente. La caída se origina, entre otros motivos, por el rápido crecimiento de estrógenos y hormonas tiroideas que se generan durante el proceso de gestación. Ello hace que el pelo de la cabeza, durante el embarazo, esté en un constante crecimiento.
Tras dar a luz al bebé, las hormonas vuelven a niveles normales, y por ello el pelo que no se ha desprendido durante el embarazo, se cae después, de vez, y en el caso de la famosa modelo y presentadora, con una fantástica melena tan larga, a manos llenas.
Aún así, la Cristina Pedroche ha recibido apoyo de muchísima gente cercana a ella, como es el caso por ejemplo de Tatiana Arús, compañera suya de La Sexta, que le ha manifestado recientemente en un mensaje su cercanía y cariño, con tintes de humor para ‘quitarle hierro a tan delicado asunto’: «En la época de la berenjena, a la mujer se le cae la melena».
Su trabajo en la tele la separada de su hija recién nacida
Pero el problema va mucho más allá, no es tan solo estético. Cristina regresa hace tan solo unas semanas a su trabajo en la tele pero echando mucho de menos a su pequeña, hasta tal punto que, espontáneamente, rompió a llorar desconsoladamente este 18 de octubre en el programa de La Sexta donde colabora desde hace ya varios años, ‘Zapeando’, al acordarse en directo de Laia.
Recordemos que comenzó su baja maternal en junio. «Hoy, al principio, lo llevaba bien, pero he puesto una cámara (en casa) para ir viendo a mi madre con mi hija, y están ahí en el sofá… Y me da mucha pena».
De sus ojos salían a borbotones lágrimas, pero Pedroche haciendo gala de su reconocible sentido del humor le restó importancia a tal escena reconociendo ante todos los televidentes que se había convertido en una ‘enganchada’ a las cámaras: «Esto sí que es un ‘Gran Hermano’ y estoy enganchada».
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