Las declaraciones que Jorge Javier Vázquez ha hecho sobre la vida de Isa Pantoja están dando mucho de qué hablar porque ahora el presentador y la colaboradora se han convertido en amigos inseparables gracias a la boda que ha tenido lugar en Sevilla. La hija de Isabel Pantoja asegura que nunca olvidará lo que Jorge Javier ha hecho por ella porque le dio la mano en un día muy especial y no descansó hasta que la joven se sintió completamente acompañada. No podemos perder de vista que Isa no estuvo con su madre ni con su hermano en el enlace matrimonial que le unió a Asraf Beno.
Uno de los hechos que más ha llamado la atención es que Jorge Javier Vázquez ha coincidido en el mismo espacio que Anabel Pantoja e incluso ambos han posado en la exclusiva que Isa ha vendido en su revista de cabecera. Este suceso merece ser comentado porque el presentador mantiene una relación nefasta con Isabel Pantoja, quien considera que Anabel es uno de sus únicos apoyos y por eso se está especulando mucho con el estado actual de su relación. De un tiempo a esta parte tía y sobrina han estado más unidas que nunca, pero todo hace pensar que hay un problema entre ellas que nadie se atreve a comentar.
Anabel Pantoja no ha reaccionado bien a las últimas preguntas que los reporteros le han hecho sobre Isabel Pantoja y el motivo es evidente: No quiere que ningún aspecto de la vida privada de la cantante termine afectándole. Prefiere estar apartada de cualquier revuelo que pueda ensuciar su nombre y esa es la razón por la que ha dado un golpe en la mesa.
La sinceridad de Jorge Javier Vázquez
>El antiguo presentador estrella de Telecinco ha utilizado el espacio que tiene en la revista Lecturas para reflexionar sobre las novedades que están relacionadas con Isa Pantoja y ha dado su punto de vista desde la máxima sinceridad. «La hemos visto crecer: cantando en un escenario con su madre, siendo una mocosa; paseando junto a ella de adolescente, timidísima; disfrutando de las ferias con pasión. Incluso hemos sufrido cuando la hemos visto un poco perdida. Aunque ahora, con perspectiva, la época loca de Isa P. podría publicarse, con alguna que otra salvedad, en una hoja parroquial. Tampoco ha sido para tanto«, escribe cuando reflexiona sobre el pasado de Isa.
Nadie puede negar que la colaboradora ha tenido una trayectoria mediática muy complicada y durante los primeros años de su vida pública protagonizó conflictos que le convirtieron en un rostro bastante controvertido. Pero de un tiempo a esta parte se ha tranquilizado bastante y lleva unos meses sin protagonizar ningún revuelo.
Isabel Pantoja se ha convertido de forma indirecta en protagonista de esta noticia debido a su sonada ausencia. Jorge Javier insiste en que él no ha sido el responsable de la falta de cariño que ha tenido la tonadillera con su hija porque se ofreció en numerosas ocasiones a declinar la invitación para que la cantante pudiera ir al evento y acompañar a la colaboradora
Por qué se fue tan pronto de la boda
>Se ha hablado mucho de la presencia de Jorge Javier Vázquez en la boda de Isa Pantoja, pero su ausencia no ha sido menos comentada. El periodista Diego Arrabal descubrió que el comunicador abandonó el evento cuatro horas después de su inicio, así que no ha tenido más remedio quedar un golpe en la mesa y contar el motivo.
En primer lugar ha explicado que estuvo un tiempo con Carmen Borrego y con Lydia Lozano y también ha aprovechado para contar cómo les ha visto. «En plena forma en cuanto a lo de lanzamientos de pullas se refiere. También es verdad que han sido muchos años de entrenamiento. Me tomo un refresco de cola con ellas. Luego yo me zampo tres vasitos de salmorejo, dos croquetas, un burrito. Empieza a caer la noche y veo a la gente atizarse copas de vino tinto», dice.
Después reconoce que en el evento había muchas cosas que le motivaban a quedarse, pero había un motivo de peso por el que tuvo que irse. «Qué chicos más guapos. Hay uno con barba que está especialmente bien. Y otro sin ella con unos ojos preciosos. Carmen me anima a cambiar el vuelo y quedarme. Me lo pienso. No. Mejor me voy. Me conozco y a saber cómo me despierto mañana. A las once de la noche entro en mi casa y está P. esperándome», escribe.
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