Un mes después del reencuentro de Tamara Falcó y Boris Izaguirre con las cámaras como testigo en el desfile de Pedro del Hierro en la MBFW Madrid, la reconciliación entre la marquesa de Griñón y el presentador va viento en popa a toda vela.
Aunque no oculta lo feliz que está por este esperadísimo acercamiento después de casi un año distanciados, el venezolano prefiere ir con pies de plomo y evita entrar en detalles sobre su relación con la que confiesa que vuelve a ser una de sus grandes amigas.
En su última aparición ante las cámaras Boris confesaba que todo «sigue en orden» en su reconciliación, pero dejaba entrever que no hablaría más en público sobre Tamara: «Esta vez prefiero que sea una cosa entre nosotros. Es un avance» explicaba.
Una postura en la que se ha reafirmado durante la entrega de los premios Planeta, a los que ha asistido acompañado por su compañera en ‘Más vale sábado’ Adela González. Muy discreto, el venezolano ha reconocido que «todo va bien» con la marquesa de Griñón.
«Por fin he podido aclarar todas las cosas y hemos hablado, seguimos hablando continuamente y estamos esperando el momento para poder encontrarnos todos y tener esa conversación pendiente. Pero por el momento el recorrido de ese camino es una cosa que estoy intentando que quede entre nosotros» ha revelado, insistiendo en que por el bien de su amistad no dará detalles de su acercamiento con la hija de Isabel Preysler.
Sin embargo, y con una sonrisa, no ha dudado en hacer su ‘porra’ sobre el nombre que Tamara e Íñigo podrían elegir para su primer hijo, en cuya búsqueda están completamente volcados: «Si a ella le parece bien el nombre de Boris… a mí Iñigo me parece un nombre monísimo y Tamara también me parece un nombre estupendo» ha apuntado.