La polémica rodea a Bertín Osborne. En los últimos días son varias las informaciones que se han dado en diferentes medios de comunicación sobre su actitud respecto a la madre de su futuro hijo, Gabriela Guillén. Convencido de que la fisioterapeuta ha filtrado información a periodistas y ha cobrado dinero por las portadas que ha protagonizado recientemente -saliendo de la casa del presentador en Madrid y relajándose en las playas de Huelva- el artista ha roto toda relación con ella y ahora se comunicarían tan solo a través de sus abogados.
Además, y para comprobar que el bebé -una niña- es suyo, Bertín le habría pedido una prueba de paternidad cuando nazca; y mientras tanto, y después de meses pasándole a Gabriela una generosa cantidad económica para ayudarla con sus gastos, habría decidido ‘cortarle el grifo’ y no darle más dinero por el momento.
Informaciones que su hija Alejandra Osborne, uno de los grandes apoyos del artista en estos momentos convulsos, no ha tardado en poner en duda: «A mí ya no me sorprende nada, pero si no sale de su boca no me creo nada» ha asegurado ante los micrófonos
Unas declaraciones tras las que Alejandra ha reaparecido en Sevilla disfrutando de un plan muy especial que le ha hecho recuperar la sonrisa y con el que se ha desmarcado de las polémicas protagonizadas por su padre. Acompañada por sus hijos, la empresaria ha asistido al festejo solidario que ha tenido lugar este domingo en la Plaza de La Maestranza y, despreocupada, ha fingido no oír las preguntas para no revelar cómo está sobrellevando Bertín todo lo que se ha dicho sobre él.