Sin ningún tipo de relación desde hace más de dos años, a nadie extraña que Kiko Rivera ni siquiera figure en la lista de invitados a la boda de Isa Pantoja y Asraf este viernes en Sevilla. Una ausencia sonada aunque esperada, al contrario que la de Isabel Pantoja, puesto que su hija ha confiado hasta el último momento –a pesar de no tener comunicación desde hace meses- que la tonadillera estuviese a su lado en el día más feliz de su vida.
Alejado de los focos y de las polémicas, Kiko disfruta de uno de sus mejores momentos. Enamoradísimo de Irene Rosales y centrado en sus 3 hijos, el Dj ha resurgido profesionalmente tras los delicados trances de salud que ha atravesado en el último año -además de sufrir un ictus en octubre de 2022 fue sometido a un cateterismo el pasado julio por problemas de corazón- y su última canción, ‘El mambo’, ocupa el número 2 en la lista de temas más escuchados de Spotify España.
En sus últimas apariciones, Kiko ha evitado pronunciarse sobre la boda de su hermana y ha guardado silencio tanto con las preguntas relacionadas con su ausencia, como con las que le pedían que lanzase un mensaje conciliador a Isa deseándole lo mejor en su gran día.
Un día en el que el Dj ni siquiera estará cerca -físicamente hablando- de la peruana. A pesar de que el enlace es en Sevilla, donde él vive con su mujer y sus hijas, Kiko ha puesto tierra de por medio a primera hora de esta misma mañana, a pocas horas del ‘sí quiero’ de su hermana.
Y así lo ha compartido él mismo en sus redes sociales, publicando una imagen de lo más sonriente en un avión y revelando dónde estará y qué estará haciendo mientras Isa se casa con Asraf. Su plan alternativo a la boda, un evento privado en Valencia, alejándose así de la hija de Isabel Pantoja y esquivando las preguntas de la prensa sobre su llamativa ausencia.