Carmen Sevilla falleció el pasado 27 de junio. Tras un funeral entonces excesivamente discreto, pese a haber sido una de las más celebres artistas que ha dado la historia de este país, es espeluznante pensar que todavía sus cenizas sigan abandonadas en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, Madrid, donde fue incinerada.
1105 días después, siguen abandonadas en el tanatorio
Desde 2009 con Alzheimer y desde 2015 en una residencia, la recordada actriz que irónicamente ya no recordaba todo lo que ha significado en el cine español e incluso internacional, nos abandonaba este verano así desde las sombras de lo que fue. Un final muy similar al que su hijo Augusto Algueró quiso darle ese 27 de junio. Una despedida tan íntima a la que no acudió ningún rostro conocido de nuestro país. Solo pudieron despedirla por redes sociales.
Así lo expresó sin pelos en la lengua su hijo Augusto, quien ha tomado todas las decisiones sobre la vida su madre desde que cayó enferma: «Ahora mismo, todos los que vamos a entrar, que somos muy poquitos, es única y exclusivamente familia directa de lazos de sangre con mi madre, exceptuando dos personas que son las que han cuidado a mi madre durante los últimos años, que son Angelines y Alejandra, que han convivido 24 por siete con mi madre durante años, cuidándola y protegiéndola.»
Ahora ABC desvela que tras tres largos meses desde su fallecimiento, las cenizas de la artista siguen en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Sobre este desagradable asunto el hijo no ha querido dar un paso al frente para confirmarlo o desmentirlo, pero otra fuente igual de fiable sí que lo ha hecho.
Los responsables de comunicación de dicho tanatorio sí que lo han hecho. Sin ocultar nada, han explicado a ABC si es o no cierto que las cenizas de una de las actrices más famosas de nuestro país, junto a otras como Sara Montiel o Lola Flores, siguen todavía abandonadas dentro de sus instalaciones.
«Sí, están allí y pueden ser recogidas en cualquier momento, bien por su hijo, que fue quien firmó todos los permisos para que se llevase a cabo el proceso, o por cualquiera que lleve una autorización de este con la fotocopia de su DNI”, han explicado al reconocido periódico español. Pero, sin embargo, una última declaración en redes sociales de José Manuel Parada contradice esta grotesca información: «Su hijo Augusto ha confirmado a mi amigo Rappel que las tiene él. Y se ha publicado que están en el tanatorio todavía abandonadas desde su incineración hace más de 100 días». Algo que niega buena parte de la familia, que aseguran taxativamente que lo explica el tanatorio es totalmente cierto. No cambian ni una coma. Les parece aberrante que las cenizas todavía sigan allí.
Pero hay más. Porque también se ha sabido, aunque no confirmado directamente por Augusto ni ningún otro familiar de la gloriosa artista, que parte de las cenizas ya no están allí. ¡Que nadie se asuste! No se especula con ningún robo o pérdida… Alguien de la familia, ya tiene parte de Carmen Sevilla en su casa.
Los rumores apuntan a que Elena y Carmen, sobrinas directas de Carmen Sevilla, habría recogido parte de ellas. Y es que Las hijas de Pepe García Galisteo -hermano de la artista- pidieron a Algueró un relicario con parte de esas cenizas para poder llevarlo a su vivienda de Málaga y que las cenizas de los hermanos estuviesen por fin juntos y al lado del mar. Y él, al parecer, aceptó. Pero, a última hora, se ofrecieron a recoger todas las cenizas. A eso rotundamente se negó. Les dijo claramente que no.
Lo que hubiera sido normal en una situación similar en cualquier otra familia, en la de Carmen Sevilla parece que no lo es. Y es que aquí hay salseo. Elena ha reconocido públicamente que tan acusada es la nula relación que desde hace un tiempo tiene con su primo, el hijo de Carmen, -se desconoce las razones que han dado origen a este distanciamiento perpetuado en el tiempo-, que incluso ha decidido no acudir a la misa que han organizado en memoria de su tía en la iglesia San Francisco de Borja de Madrid.
Es más, sobre las cenizas de Carmen Sevilla todavía almacenadas en el tanatorio de Pozuelo de Alcorcón, Elena ha explotado indignada contra su primo y ha dicho que todavía no se han cumplido las verdaderas voluntades de la mítica presentadora del Telecupón en los noventa. Carmen soñaba con que parte de sus ceniza sobrevolasen las playas de Marbella, y que la otra descansara junto a los nichos de sus padres en Sevilla, donde están enterrados.