Tamara Falcó e Íñigo Onieva se van a Roma tras las confesiones de Carolina Molas

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Carolina Mola, madre de Íñigo Onieva, tuvo que soportar la presión de los medios. | Europa Press.

Siempre en un discreto segundo plano, y reivindicando su derecho al anonimato a pesar de la relación de su hijo Íñigo Onieva con Tamara Falcó, Carolina Molas ha sorprendido con sus impactantes declaraciones a la revista Forbes.

La empresaria, reconocida con el premio CEO del Año en Distribución de Electrodomésticos de Consumo en 2022 por su labor al frente de la empresa familiar, ha roto su silencio y se ha abierto en canal, revelando a dicha publicación los durísimos episodios que han marcado su vida.

«Somos exiliados de ETA» ha revelado la suegra de la marquesa de Griñón, que ha hablado por primera vez de su mudanza de Amorebieta (Bilbao) a Madrid en 1983 con sus padres y hermanos por miedo a la banda terrorista: «Mi padre llevaba muchísimos años amenazado y estuvieron a punto de atentar contra él muchas veces«. «Nos fuimos de madrugada sin coger nuestras cosas y nunca más pudimos volver a casa» recuerda.

No es lo más dramático que ha vivido Carolina, que perdió a un hijo. Además de a Alejandra y a Jaime, Íñigo tenía otro hermano que falleció con solo 7 años de meningitis y cuya existencia no había trascendido hasta ahora. «Lo tenemos aceptado, aunque nos costó» ha confesado, sin ocultar lo tremendo que fue para su familia la pérdida del pequeño, de la que todavía le cuesta hablar.

Unas desgarradoras confesiones tras las que la empresaria ha puesto tierra de por medio para disfrutar de un viaje muy especial en compañía de su familia. El destino elegido, Roma, como Íñigo ha revelado a través de diferentes stories compartidos en su cuenta de Instagram, y que tanto Tamara como Alejandra Onieva han reposteado en sus respectivos perfiles, presumiendo de su maravillosa relación y de su unión incondicional tras la confesión de Carolina.

Una escapada de fin de semana en la que los marqueses de Griñón y la familia de Íñigo -además de su madre y su hermana, en algunas imágenes también podemos ver a su abuela, a su hermano Jaime y a la novia de éste- han visitado los lugares más turísticos de la ‘ciudad eterna’, como el Panteón, el Coliseo o la Fontana di Trevi. Y en el que como no podía ser de otra manera han disfrutado de la gastronomía italiana, como diferentes platos de pasta o los famosos gelatos italianos.

Un viaje con el que Tamara e Íñigo han demostrado lo unidos que están a la familia del empresario; especialmente a Carolina, a la que la hija de Isabel Preysler apoya de manera incondicional tras hacer públicas sus durísimas vivencias.