Cayetano Martínez de Irujo no está dispuesto a callarse más. Y después de sus diferencias con sus hermanos Eugenia y Alfonso Martínez de Irujo por un aval bancario en una de las sociedades que tienen en común -y del que dependería la construcción de un embalse en una de sus fincas, vital para que sus cultivos salgan adelante- el jinete ha estallado públicamente y ha acusado a la hija menor de la duquesa de Alba de «prescindir de él desde que es feliz» y unirse a sus hermanos mayores, con los que su relación es más bien distante.
Unas declaraciones a las que Eugenia reaccionaba indignada, acusando a Cayetano de aprovecharse del silencio de sus hermanos, y tras las que la duquesa de Montoro estaría planteándose dar un golpe sobre la mesa, romper su silencio y contar el motivo de su distanciamiento del ex de Genoveva Casanova.
Por el momento, sin embargo, la sangre no ha llegado al río, y los hermanos aparcaban sus diferencias en el bautizo de Sofía, la segunda hija de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, los duques de Huescar. Una celebración familiar en la que Cayetano se ha reencontrado con Eugenia y sobre la que no ha trascendido ningún detalle.
Ahora es el duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, el que ha salido al paso del enfrentamiento entre sus dos hermanos menores, desmarcándose de esta guerra familiar de la que parece no querer tomar partido: «No tengo ni idea, pregúnteselo a ellos, no lo sé». «Yo con Cayetano estoy muy bien, estoy muy bien con todos» ha asegurado al abandonar Sevilla tras el bautizo de su nieta.
A su llegada a Madrid, sin embargo, el primogénito de la recordada Cayetana de Alba se ha mostrado bastante más claro. «Yo no sé, eso pregúnteselo a él, yo no sé nada. Él que diga lo que sea, yo no lo sé» ha afirmado cuando le hemos preguntado por las declaraciones de Cayetano sobre que ya no se considera parte de la familia: «Yo no contesto tonterías» ha sentenciado.
Prudente, el duque de Alba ha dejado en el aire si comparte las palabras de Eugenia de que Cayetano tiene suerte porque el resto «no abren el pico»: «No quiero hablar, ¿vale?».
Sin embargo, y con un escueto «claro» y un significativo «naturalmente», Carlos Fitz-James Stuart ha revelado que para él el jinete sigue siendo parte de su familia y hará lo que esté en su mano como jefe de la casa de Alba para que prevalezca la unión familiar.