‘El Juli’ hace unos meses decidió que había llegado el momento de decir adiós a su carrera como torero y retirarse de los ruedos después de 25 años en la profesión, y es que, con apenas 40 años y en uno de los momentos más altos de su carrera ha decidido que esta iba a ser su última feria toreando.
Una retirada que ha pillado a muchos por sorpresa aunque el torero madrileño la llevaba meditando una larga temporada, y que este fin de semana ha tenido dos escenarios clave en la carrera del maestro: Las Ventas y La Maestranza.
El sábado ‘El Juli’ se despedía de la plaza madrileña y el domingo llegaba el momento de cortarse la coleta definitivamente en Sevilla, y arropado por un sinfín de rostros conocidos; Ana Rosa Quintana y Juan Muñoz, Miguel Báez ‘El Litri’ y Casilda Ybarra, José Mari Manzanares y Rocío Escalona, Cayetana Rivera y Manuel Vega, Pedro Trapote o Inés Domecq entre otros, eran testigos del adiós del torero a los ruedos.
Y, como no podía ser de otra manera, ‘El Juli’ se llevó el aplauso unánime de La Maestranza aunque en esta ocasión no salió por la puerta grande al cortar solo una oreja, emocionándose casi hasta las lágrimas al pisar por última vez el albero de la plaza sevillana.
El propio Juli confesó para los medios que,: «La verdad que ha sido un sueño todo, como ha fluido y muy agradecido con el cariño demostrado por los compañeros, por el público, la afición, ha sido algo inolvidable y realmente emocionante». Un adiós a los ruedos que aseguraba ser definitiva y sin vuelta atrás: «Sí, de momento se ha acabado una etapa muy importante, muy bonita».
El propio Juli ha confesado que lo primero que va a hacer en esta nueva etapa es «descansar» y «Ahora a disfrutar de la familia y un tiempo tranquilo» confirmando así que los próximos meses aprovechará para estar todo el tiempo posible con su mujer, Rosario Domecq con la que lleva 16 años matrimonio y tienen tres hijos en común: los mellizos Rosario y Fernando e Isabel.
3‘El Juli’ y Rosario Domecq comienzan su relación a escondidas
‘El Juli’ y Rosario Domecq se conocieron cuando él apenas tenía 18 años y ella 22 cuando ella trabajaba en una galería de arte en Madrid y él ya tenía una carrera consolidada como torero apenar de su corta. Pero esta relación tuvo que ser en principio a escondidas debido a que el padre de Rosario, ex jugador de Polo y ganadero, Pedro Domecq, no quería que su hija saliera con el torero.
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