Mari Ángeles Grajal confiesa que los hijos de Jaime Ostos le están haciendo mucho daño

Mari Ángeles Grajal ha sido esta semana objeto de polémica tras conocer que ha conseguido vender la casa donde vivió con Jaime Ostos en Villaviciosa de Odón. Los hijos del torero han reaparecido en los medios de comunicación asegurando que la doctora no les dejó llevarse ningún objeto personal de su padre y, en concreto, Jaime Ostos Jr. la definía como una «arpía».

Tras esto, la viuda del diestro rompía su silencio ante nuestras cámaras informando que va a tomar medidas legales contra todos aquellos que sigan manchando su imagen. Sin embargo, parece que la guerra está servida y que este tema va a dar mucho que hablar.

Este sábado nos volvimos a encontrar con la doctora en la plaza de toros de la Maestranza y nos confesó que está cansada y muy dolida con la polémica suscitada por la herencia de Jaime, debido a sus diferencias con los hijos mayores del malogrado torero, Gabriela y Jaime: «me han hecho mucho daño, me lo están haciendo… No quiero pensar nada de lo que han dicho, no quiero saber nada».

La madre de Jacobo Ostos dejaba claro que no entiende el comportamiento de los hijos del diestro, ya que nunca ha tenido una mala actitud con ellos y esto le ha pillado por sorpresa porque no se lo esperaba: «Tampoco lo entiendo». Además, nos confirmaba que nunca se casó por la iglesia, pero sí por lo civil, lo cual dice que considera que es lo mismo «lo sospecho».

Por otro lado, nos comentaba que estaba esperando a Pepe -refiriéndose a José Gandía, el hombre con el que ahora comparte su vida-, para entrar a disfrutar de una tarde de toros: «Viene ahora, se le han olvidado las entradas».

La doctora se quejaba del calor que hacía al estar esperando fuera de la plaza y se sorprendía cuando le comunicábamos que días antes el Duque de Alba había sufrido un mareo, en ese mismo lugar, como consecuencia de las altas temperaturas «ay, el pobre ¿a Carlos?».