Esta mañana nos hemos despertado con la triste noticia del fallecimiento de Pepe Domingo Castaño a los 80 años en un hospital de Madrid. De forma repentina y rodeado por todos los suyos, el presentador de radio se marchaba sin hacer ruido y dejando un gran vacío en los corazones de todo el que pudo tener el gusto de conocerlo.
Hace unos escasos minutos, su viuda María Teresa Vega llegaba acompañada por sus hijos al tanatorio para despedir al gran amor de su vida. Completamente devastada, caminaba agarrada a los brazos de sus hijos y con un pañuelo en la mano para secarse las lágrimas.
A la llegada de la entrada, los seres queridos más cercanos a la familia se saludaban con besos y abrazos, dando paso a las lágrimas por la triste pérdida. Una de las personas que más emocionada se ha mostrado ha sido Iñaki Cano, que no podía contener las lágrimas y se marchaba del círculo familiar al romperse por completo recordando a su amigo y compañero.