Tamara Falcó ha reaparecido públicamente en la Madrid Fashion Week con motivo de la presentación de la nueva colección de Pedro del Hierro, marca con la que ha trabajado en varias ocasiones e incluso ha sido imagen de la marca. Y como es obvio la marquesa de Griñón no ha querido perderse el desfile de la firma de confianza para ella, aunque en esta ocasión ha asistido sola, sin la compañía de su marido, Iñigo Onieva.
Aunque la ausencia del marido de Tamara Falcó no significa que hayan discutido o que se hayan distanciado, sino todo lo contrario ella misma ha confirmado ante la prensa que se encuentran uno de sus mejores momentos sobre todo después de su luna de miel. Pero también ha querido matizar que no como todas las parejas discuten,: “El primero en pedir perdón es Íñigo, según él. Pero bueno, como estábamos solos no teníamos más remedio que reconciliarnos”.
Aunque el principio de su compromiso fue un poco turbio debido a que a los pocos meses de hacer oficial el anuncio se conoció la noticia de que Iñigo Onieva le había sido infiel y Tamara no quiso continuar con esta relación y decidió romper el compromiso. Pero durante los siguientes meses Iñigo Onieva consiguió recuperar a Tamara y tras reconciliarse volvieron a anunciar que su compromiso seguía en pie y que la fecha de la boda seguía intacta.
Y así ha sido, ahora hacen tres meses de la celebración de la esperada boda de la marquesa de Griñón con Iñigo Onieva y parece ser que esta nueva es también un comienzo para ellos, ya que, este otoño se van a mudar al lujoso ático que Tamara compró en el año 2020 por 1,5 millones de euros y que además serán vecinos e Isabel Preysler.
Además la prensa no ha evitado preguntarle a Tamara sobre su próxima maternidad, ya que, como se conoce están asistiendo a una clínica de fertilidad en la que ambos llevarían varios meses ya en el proceso de convertirse en padres a través de una conocida clínica de Madrid.
3Sudáfrica
Tamara Falcó e Iñigo Onieva disfrutaron de África en su máximo esplendor desde un hotel que ofrece a sus clientes unas increíbles vistas de la reserva, además de poder disfrutar de distintas actividades en al zona como safaris. También por lo que se pudo conocer en los blogs que Iñigo Onieva iba subiendo a lo largo de los días, una de las cosas que su marido más disfrutó fue la gastronomía del país.