Marisol se ha despedido del que fuera su pareja estos últimos años con el que además vivía en su Málaga natal, donde vivía desde que decidió retirarse de la vida pública y la televisión tras haber sido una de las grandes actrices y cantantes españolas desde que era muy pequeña. Así Massimo Stecchini, el empresario italiano que vivió junto a Pepa Flores fallecía a los 63 años de edad debido a un infarto. Su muerta habría sido de manera repentina y su cuerpo ya estaría en el tanatorio de Parcemasa donde los familiares y amigos más íntimos del empresario italiano estarían asistiendo para despedirse de él.
Marisol y Massimo Stecchini comenzaron su relación en el año 1998 después de que se la actriz se separase de manera definitiva del bailarín Antonio Gades, con el que además tuvo tres hijas. El empresario italiano era conocido por ser dueño de una de las primeras pizzerías que abrieron un local en la zona de Málaga.
Marisol decidió retirarse de la vida pública después de haber sido una de las actrices revelación de la transición y que descubrieron siendo apenas una niña y ha protagonizado películas con actores y directores de gran renombre en España y parte del extranjero. Además de su importante carrera en la gran pantalla, Marisol era una gran cantante y que demostró desde muy temprana edad el gran poder que tenía su voz.
Así Marisol consiguió hacerse con el cariño del público en toda España que nunca dejaban pasar la oportunidad de ver a la actriz actuar en sus diferentes películas y que le llevaron a ser conocida. Más tarde, Pepa Flores tuvo una larga relación con el bailarín Antonio Gades con el que se casó después de tener a sus tres hijas en Cuba, un lugar donde el iba mucho y que cuando falleció fue enterrado y despedido por la gente de allí.
Marisol y Massimo Stecchini: el otro gran amor de Pepa Flores
Marisol y Massimo se conocieron tras la separación de Antonio Gades y de una forma muy natural. Ambos coincidieron en la pizzería Trastevere, la cual además él es el dueño. Un establecimiento que había pertenecido a la familia del italiano y que se convirtió en uno de los locales más emblemáticos de la ciudad y ahí es donde se conocieron y comenzó su discreta y sencilla historia de amor donde no estaban rodeados de lujos.
Massimo fue uno de los apoyos más importantes y esenciales para la actriz, ya que, cuando se conocieron ella se acababa de separar del padre de sus hijas y por el que abandonó el mundo de la interpretación, con el fin de quedarse con sus hijas y tener un núcleo familiar muy unido. Una vida que a ella le gustaba y siempre es lo que había querido. Así Massimo le dio a Marisol la estabilidad y tranquilidad que no había tenido durante la época que vivió con Antonio y sobre todo el caos de su carrera desde que era una niña.
El empresario al igual que Marisol tuvo un papel muy discreto y alejado de cualquier foco o plató de televisión viviendo ambos una vida serena en Málaga. Marisol que desde que tomó la decisión de abandonar para siempre el cine y la música buscó vivir en el campo y lo más tranquila posible, un vida que pudo conseguir gracias al apoyo de Massimo que nunca buscó acercarse a las cámaras o hablar de su vida en pareja con Marisol.
Marisol y sus hijas se despiden de Massimo en Málaga
El repentino fallecimiento de Massimo ha dejado a Marisol y sus hijas en un gran dolor, como se ha podido ver en el tanatorio donde los familiares y amigos más cercanos de la familia han ido a despedirse del empresario y sobre todo para dar apoyo a Marisol y sus hijas. Celia y Tamara, dos de las hijas de Pepea Flores no han podido evitar retener las lágrimas durante este momento tan duro, cuando les daban un abrazo.
Unas imágenes que muestran la gran relación que existía entre la nueva pareja de Marisol y sus tres hijas que durante las últimas tres décadas además de ser un apoyo fundamental para la cantante, lo fue también para sus hijas con las que vivió como una familia unida tras el difícil momento que estaba atravesando su madre.
Para Marisol, el bailarín Antonio Gades fue su gran amor y al que además sigo de cerca cada paso que daba en los escenarios y sobre todo en sus decisiones políticas, ya que, en este sentido Antonio Gades era un activista con una gran relación con Cuba y donde además se casó con Marisol. Pero tras varios años casados el bailarín abandono a Marisol para comenzar una relación junto a la millonaria Daniela Fray, con la que estuvo los últimos años.