Charlene y Alberto de Mónaco llevan una década juntos y desde que comenzase su matrimonio los rumores de crisis nunca han abandonado la escena y los medios siempre han destacado que entre el matrimonio había algo que no terminaba de ir bien. Pero estos rumores han crecido más en los últimos meses debido a la desaparición pública de Charlene en eventos en los que la familia Real monegasca debía estar presente o su viaje a Sudáfrica donde tuvo que quedarse por una infección que le dejó en estado grave de salud.
La princesa Charlene al igual que otros miembros de la casa Real cuenta con su cuenta de Instagram donde pueden compartir imágenes más personales de su vida o de sus familias de una manera más cercana con sus súbditos. Charlene es una de las princesas que tenía hasta hace poco su cuenta, y es que, aunque la princesa compartiese pocas imágenes lo ciertos es que ya sus seguidores no van a poder ver nada más porque ha decidido cerrar su cuenta.
Desde hace un tiempo la prensa internacional se ha hecho eco de la posible crisis entre el Charlene y Alberto de Mónaco, pero ahora un medio alemán ha publicado la noticia de que la princesa Charlene habría cambiado su lugar de residencia y ya no viviría más en Mónaco, sino que su actual residencia es en Suiza. Aunque su nueva vida sea en Suiza varios medios han advertido que únicamente volvería a Mónaco para asistir a actos oficiales, donde se requiere la presencia de la familia Real.
El polémico matrimonio de Charlene y Alberto de Mónaco
Charlene y Alberto de Mónaco son un matrimonio de 12 años que ahora mismo podría estar en uno de sus puntos más bajos y que incluso podría acabar en divorcio, aunque ahora mismo ella haya cambiado su lugar de residencia la realidad es que podrían estar intentando mantener una relación cordial por el bienestar de sus hijos mellizos Jacques y Gabriella. La revista Vanity Fair francesa habría incluso publicado que Charlene y Alberto ya habrían establecido una serie de turnos para compartir la custodia de sus hijos.
Uno de los rumores que más está haciendo crecer la idea que el matrimonio podría estar cada vez más cerca de la separación en la repentina desaparición de la princesa en su perfil de Instagram y como la propia revista alemana «Bild» habría publicado respecto a este movimiento de la princesa,: «la desactivación de la cuenta de Instagram forma parte del acuerdo entre Charlene y Alberto. A cambio de dejar la comunicación en manos de Palacio, se le permitirá retirarse en Suiza y obtener la libertad en otro lugar».
Más medios internacionales han hablado ya de esta separación de los príncipes como es el medio de comunicación francés «Voici» que retrata de la siguiente manera al matrimonio,: «hoy en día es una pareja que se cita para verse», por lo que ya no forman «una pareja clásica». Aunque el matrimonio esté atravesando una crisis o haya decidido separarse hace poco tiempo salieron a la luz unas imágenes de Charlene y Alberto de Mónaco en un yate disfrutando de unos días de vacaciones junto a sus hijos mellizos. Por lo que ambos estarían trabajando para tener la mejor relación posible por sus hijos.
Aunque la princesa Charlene no estaría atravesando uno de sus mejores momentos personales debido a que unos meses salió a la luz que la desaparición pública de Charlene se debió a que estaba interna en una clínica donde se había trasladado para recibir tratamiento psicológico, donde además estaba también en Suiza, lugar donde ahora residiría según la prensa internacional.
Así es la clínica de lujo donde Charlene se recuperó de su fatiga mental
Charlene en el mes de noviembre tuvo que ser intervenida en varias ocasiones debido a una infección pero tras recuperarse volvía a hacer las maletas desde Mónaco para retirarse durante un tiempo a una lujosa clínica situada en Suiza.
La clínica en la que estuvo interna la princesa Charlene se llama Paracelsus Recovery, donde se encargan de tratar problemas de adicciones, trastornos alimenticios y problemas de salud mental, como la ansiedad o la depresión. Los tratamientos que esta clínica le ofrece a sus pacientes alcanzan un elevado precio de 95.000 euros por siete días, y otros, incluso, llegan a los 350.000 euros al mes.
Al entrar en esta clínica y la prensa internacional hacerse eco de que la princesa Charlene se encontraba alojada en la lujosa clínica, el príncipe Alberto decidió hablar con el medio de origen francés «Paris Match» para explicar la situación de la princesa Charlene,: no sufre ninguna enfermedad grave o incurable, no es tampoco un problema de pareja. Nuestra pareja no está para nada en peligro, quiero ser claro sobre esto. Se trata de las consecuencias de todas las operaciones que ha sufrido en los últimos meses