Pablo Urdangarín y su nuevo equipo, el Fraikin BM Granollers, continúan con su puesta a punto de cara a la temporada que está a punto de comenzar y en la que el conjunto catalán de balonmano aspira a dar mucho que hablar en la Liga Asobal.
En esta ocasión, han disputado un partido amistoso contra el Cherbourg francés, logrando la victoria gracias en parte a la entrega y el talento del hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, que ha encajado a las mil maravillas en su nuevo club y poco a poco se va haciendo un hueco en el siete titular.
Y qué mejor prueba de ello, y de la química que tiene con sus nuevos compañeros -con los que parece haber congeniado a la perfección tras su reciente fichaje por el Granollers- que el baile con el que nos ha sorprendido tras finalizar el partido.
Descubriendo su faceta más rítmica y desinhibida, Pablo no dudó en moverse al ritmo de la música mientras compartía bromas y risas con el resto del equipo, ajeno a la presencia de cámaras y mostrando su lado más divertido y relajado.
No es el único momentazo que el sobrino de Felipe VI nos ha regalado en su última aparición, ya que para combatir el calor se levantó la camiseta, dejándonos ver su musculado torso y sus abdominales, fruto de las largas horas de entrenamiento.
Además, Pablo ha salido al paso de los rumores que apuntan a que habría pedido a su padre que no vaya a verle a ningún partido en esta nueva etapa de su carrera. Algo que el hijo de la Infanta Cristina ha negado rotundamente: «Yo nunca he dicho que no quería». Sin embargo, y con un esquivo «no lo sé, ya veremos» ha dejado en el aire cuándo veremos a Urdangarín apoyándole desde las gradas del pabellón del Granollers.