La vida de Isa Pantoja cambió mucho cuando se reconcilió con su madre. Este suceso coincidió con el distanciamiento entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera. Isa se posicionó al lado de la cantante y esta decisión fue minando poco a poco la relación que mantenía con su hermano. En estos momentos el vínculo que existía es completamente inexistente e Isa ha hecho un gran esfuerzo para interesarse por su estado de salud. Tal y como les hemos contado en Cotilleo.es, Kiko Rivera ha sido operado por un problema en el corazón e Isabel Pantoja ha ido a visitarle al hospital para estar pendiente de él e intentar ayudarle en todo lo posible. Isa no ha dado este paso y ha recordado que todavía está muy distanciada de Kiko, a pesar de que hace unos meses le retiró la demanda que le puso.
Isa Pantoja denunció a Kiko Rivera por un motivo muy claro: Kiko le acusó de haberse intentado quitar la vida en Cantora, la finca que Isabel Pantoja heredó de Paquirri. Esta vivienda ha servido de refugio para toda la familia y también se ha convertido en la gran pesadilla de la cantante. Isabel ha tenido muchos problemas con Kiko por esta propiedad y han estado mucho tiempo sin hablarse porque Kiko le ha acusado de haberle engañado. La casualidad quiso que Isa Pantoja retomase la relación con su madre en este momento. En el pasado tuvieron varios problemas y cuando Isa se dio cuenta de que Isabel estaba tan sola dio su brazo a torcer y empezaron una nueva relación.
«Estamos bien, como siempre. Ya ha llegado un momento en el que nuestras conversaciones son más maduras y ahora no es que ella acuda a mí pero las charlas son mucho más profundas y eso me gusta. Ella está bien, ilusionada, contenta y además tiene muchas ganas de hacer esta gira porque se pospuso durante varios meses. Se pone nerviosa cuando actúa. Aunque lleváis mucho sin verla, físicamente está igual», contestó Isa Pantoja después de reconciliarse con su madre mientras todo el mundo pensaba que la cantante estaba atravesando una situación extrema.
Isa Pantoja se casa y no invitará a Kiko Rivera
>Isa Pantoja ha desvelado en El Programa de AR que va a casarse con Asraf Beno en septiembre, pero no toda su familia está invitada. Isa Pantoja ha explicado que no quiere invitar a Kiko Rivera a su boda porque ha dejado de formar parte de su vida y llevan demasiado tiempo distanciados. La colaboradora está cansada de recibir improperios por parte de ciertos familiares y esa es la razón por la que tampoco ha invitado a Manuel Cortés.
En Cotilleo.es hemos explicado los problemas que han tenido Isa y Manuel a raíz de la participación de Asraf Beno en Supervivientes. El cantante acusó al novio de Isa de estar llamando la atención para ganar puntos delante de la audiencia. ¿Qué pasará ahora? Isa no está dispuesta a perdonar y ha decidido olvidarse de Manuel durante una temporada.
Isabel Pantoja irá a la boda de su hija
>La gran novedad es que Isa ha contado que su madre ha dado su brazo a torcer y por fin ve con buenos ojos su relación con Asraf. La cantante ha tenido muchas diferencias con el modelo y ha llegado a la conclusión de que todo esto forma parte del pasado porque Asraf está realmente enamorado de su hija. Esa es una de las razones por las que Isabel estará en la boda.
Todo hace pensar que han enterrado el hacha de guerra para empezar una nueva relación que dará mucho de qué hablar. Justo ha pasado cuando Isabel y Kiko Rivera también han firmado la paz y no podemos olvidar que Kiko es íntimo enemigo del novio de Isa Pantoja. ¿Se volverán a distanciar madre e hijo por esta razón? Kiko no se ha tomado bien no haber sido invitado a la boda de su hermana, quien en su momento le retiró la demanda que le puso.
Isa ha explicado que denunció a su hermano por haberle acusado de haberse intentado quitar la vida siendo este supuestamente un suceso inventado. Le quitó la demanda cuando a Kiko Rivera le dio el ictus y ahora reconoce que nunca le ha llegado a perdonar y que solamente lo hizo por el bien de su salud. Lo mismo ha hecho ahora y esa era la razón por la que está pendiente de todo. Pero quiere mantener las distancias porque la relación todavía no es buena.
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