El pasado fin de semana, la Infanta Elena reapareció con una gran sonrisa en la boda de Casilda Treviño y Eduardo Revuelta de Pedrero en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora en Mazarambroz en Toledo, muestra de la gran amistad que existe entre la Familia Real con los Treviño.
Tras la ceremonia religiosa, la Infanta salía del brazo de un hombre muy sonriente y feliz de haber sido testigo de la unión, saludando a varios invitados y aprovechando al máximo esta cita para entablar conversación con todos los conocidos que también asistieron al enlace.
Pero, ¿quién era su acompañante? Al ser preguntada sobre el caballero que le acompañaba, ella no ha querido responder. La Infanta ha guardado silencio ante las preguntas sobre su acompañante en la boda, dejando el misterio abierto sobre quién se trata el hombre.