La vida de Ana Obregón podría inspirar a cualquier director de cine porque ha estado cargada de momentos que pasarán a la historia y que no han dejado indiferente a nadie. La actriz y presentadora decidió cumplir el último sueño que tuvo su hijo y trae al mundo a un bebé a través de un proceso de gestación subrogada. Ana recibió muchas críticas porque tiene una edad avanzada y sus enemigos consideraron que había tomado una alternativa muy egoísta porque supuestamente lo que estaba intentando era calmar el dolor que le había provocado la pérdida de su hijo. Ana aseguró que en esta afirmación no había nada de cierto y que su único interés era cumplir con la promesa que le hizo a Aless Lequio.
Ana Obregón garantiza que a su nieta no le va a faltar de nada porque ella va a ejercer de madre hasta el último momento y cuando ya no esté en este mundo tendrá una familia que también podrá hacerse cargo de ella. También ha dejado claro que lleva toda la vida trabajando y que detrás tiene un patrimonio lo suficientemente suculento como para que su hija-nieta viva sin ningún problema. Todo lo heredará Ana Sandra Lequio en un futuro muy lejano y podrá tomar las decisiones que considere oportunas con su vida privada, una vida que ahora es pública porque Ana Obregón no deja de retransmitir en sus redes sociales, pero hay una explicación para todo esto.
La actriz y presentadora no quiere que la prensa le persiga porque su intención es que Ana Sandra lleve una vida lo más normal posible. De esta forma, quiere conseguir que su bebé crezca en la más absoluta tranquilidad y que en la medida de lo posible tenga una infancia normal. Esa es la razón por la que Ana Obregón publica fotografías del bebé en sus redes sociales sin ningún tipo de pudor y sin preocuparse por su intimidad. Considera que es un gesto completamente inofensivo y que no le está haciendo daño nada a nadie porque su única intención es evitar a los paparazzi. Todo lo está haciendo por el bien de su familia y cree que ha llegado el momento de poner las cartas encima de la mesa y explicar lo que está pasando, por eso dará una entrevista en un programa de Antena 3.
Ana Obregón viaja a una mansión en avión privado
>Ana Obregón un estado un tiempo en Miami y ahora ha regresado a España porque tiene asuntos laborales pendientes y no quiere perderse nada. Recuerda que lleva toda la vida dedicándose a los medios de comunicación y que cada vez tiene más proyectos interesantes, pero no puede aceptarlos todos porque ahora debe cuidar a su nieta.
Antes de retomar su agenda laboral ha pensado que lo más inteligente es darse un pequeño respiro y pasar una temporada en Mallorca, donde su padre tenía una mansión que refugiaba a la familia todos los veranos. Ana lleva mucho tiempo sin pisar esta casa porque le trae demasiados recuerdos y no ha hecho una excepción por su nieta, por eso estará en otra vivienda que ha adquirido durante el verano.
Ana Obregón no ha querido enfrentarse a los reporteros antes del verano y esa es la razón por la que ha alquilado un avión privado para viajar a Mallorca sin ningún tipo de problema. En las fotografías que publica una conocida revista podemos ver a la actriz y presentadora agarrando a su bebé y disfrutando de un bonito día. Ana asegura que desde que tiene a su nieta en brazos ha vuelto a ser feliz porque sabe que es el gran sueño de su hijo iba a hacer todo lo posible para que la niña crezca en paz. No consiente que nadie ponga en duda lo que ha hecho y recuerda que solamente admite ataques de padres que hayan perdido a sus hijos.
La mansión de Ana Obregón en Mallorca
>Ha salido publicado que Ana Obregón tiene un patrimonio valorado en 10 millones de euros y esto no lo ha conseguido solamente gracias a su trabajo, a pesar de que es una gran actriz y de que lleva mucho tiempo dedicándose al mundo del entretenimiento. Ana ha conseguido que su familia se sienta muy orgullosa de ella y ahora puede disfrutar de la herencia de sus padres.
Antonio García es uno de los fundadores de la urbanización más glamurosa de Madrid, donde la actriz y sus hermanos tienen otra mansión. Pero la joya de la corona es la casa que Antonio construyó en Mallorca, un refugio que ha recogido a la familia en los momentos más felices del clan. Ana se ha escapado allí siempre que ha podido y ahora ha pensado que lo más inteligente es encontrar otra casa para que su nieta tenga otro tipo de recuerdos sin perder sus raíces.