A todo el mundo le ha llamado poderosamente la atención el extraño comportamiento que ha tenido Íñigo Onieva después de su boda con Tamara Falcó. Él recién estrenado marqués de Griñón ha reaparecido por todo lo alto en las puertas del Hotel Ritz de Madrid, donde tenía lugar una celebración familiar muy especial para todos los asistentes. Isabel Preysler y Tamara Falcó han intentado guardar las formas y lo han conseguido. Han sido simpáticas con la prensa, a pesar de que no han podido hablar de la boda porque hay en juego una exclusiva que supera el millón de euros y todo lo que cuenten se lo deben a su publicación de cabecera. Es normal que Íñigo no conteste a las preguntas de los reporteros, pero nadie ha pasado por alto el mar comportamiento que ha tenido.
En Socialité han explicado que Íñigo Onieva ha llegado en coche al hotel Ritz acompañado de Tamara Falcó, pero han salido por separado y han mantenido una actitud completamente diferente. Mientras Tamara sonreía y asentía a las preguntas de los periodistas, el empresario ha dado la callada por respuesta a todo lo que le han preguntado. No ha entrado en detalles y lo peor de todo es que sus semblante era demasiado serio. En Telecinco han explicado que no se ha quitado las gafas de sol desde la preboda y han empezado a circular todo tipo de rumores que no le han dejado un buen lugar. En el programa de María Patiño insinúan que Íñigo ha recuperado su afición por el ocio nocturno y que por eso está más cansado de la cuenta.
María Patiño ha dado la cara por el marido de Tamara Falcó y ha recordado que la boda fue un momento muy emotivo y que es normal que tenga cierta resaca emocional. Lo que nadie entiende es que mantenga una actitud tan tensa y que no responda ni siquiera con un gesto, tal y como ha hecho la marquesa.
Es cierto que Íñigo Onieva lleva un tiempo manteniendo las distancias con la prensa del corazón porque se siente traicionado por algunos medios y piensa que lo más acertado en estos momentos es desaparecer de forma discreta. Pero nadie olvida que ha firmado un contrato con la revista de cabecera de su mujer y ahora debe asumir las consecuencias. Va a cobrar mucho dinero por vender su boda y este dinero no se basa solamente en posar para la citada publicación.
El semblante frío y serio de Íñigo Onieva
>Íñigo Onieva ha reaparecido y las alarmas no han tardado en saltar. Ha quedado claro que no va a hacer ningún comentario al respecto y que no va a aclarar las polémicas que hay sobre la preboda. En Telecinco han contado que el empresario se quedó en la fiesta hasta altas horas de la madrugada y que después continuó con la celebración en su domicilio particular. Supuestamente fue su hermano el encargado de organizarlo todo e Íñigo pudo meterse en un taxi a escondidas para que la prensa no le persiguiera. La cuestión es que el programa de María Patiño ha hecho una cobertura muy precisa y descubrió que en el piso de Íñigo había más movimiento de la cuenta.
María Patiño ha explicado que le ha llamado mucho la atención la actitud de Tamara Falcó porque la marquesa ha adelantado a su marido y ha ido varios pasos por delante. No han salido del coche juntos y cada uno ha llegado de una forma a las puertas del Hotel Ritz. Parece que Tamara está marcando las distancias y que no se lo va a poner fácil a Íñigo, a pesar de que todo el mundo sabe que ha perdonado la infidelidad que cometió en el famoso festival americano. La familia de Tamara Falcó también ha dejado claro que confía plenamente en Íñigo y que le han dado una segunda oportunidad porque todo el mundo tiene derecho a equivocarse. La única que parece no estar tan de acuerdo es Isabel Preysler, quien piensa que Íñigo podría hacerle lo mismo a su hija que ella sufrió al lado de Julio Iglesias.
El gran cambio de Íñigo Onieva
>Antes de la boda Iñigo también mantuvo las distancias y no se detuvo a hablar con ningún periodista, pero es cierto que sí hizo algún comentario y el valor de la exclusiva seguía siendo el mismo. Es decir, ha quedado demostrado que la publicación con la que han firmado un contrato le dejan hacer comentarios breves y ser amable no pone en peligro ninguna exclusiva.
La cuestión es que el empresario se siente traicionado por muchos medios y ahora no sabe en quien confiar, a pesar de que tiene algún amigo en Telecinco que le ha ofrecido su ayuda para transmitir la versión oficial de las polémicas que le salpiquen a partir de este momento. Debemos tener en cuenta que oficialmente ha pasado a formar parte de una de las familias más importantes de la prensa y ahora debe tener bastante cuidado. Es un arma de doble filo.