Las últimas semanas de Supervivientes se caracterizan por la gran emotividad que caracteriza estos días. Con la llegada del ‘Pozo del tiempo perdido’, los concursantes se encontraban con un cofre con enseres y notas personales de parte de su familia. El primero en participar en esta actividad era Asraf.
«Cuánto la echo de menos» decía mientras abrazaba el cojín que le regaló su madre. Reprimiendo las lágrimas, sacaba otro cojín con fotografías de sus seres queridos y rompía a llorar al reconocer un juguete de Alberto, el hijo de Isa Pi. Entre sollozos, leía la carta escrita por su madre en la que le aseguraba estar muy orgullosa de él y recordarle lo mucho que le echan de menos en su familia. Anuar le confesaba que no confiaba en que llegará más lejos que él en el concurso y le reconocía el gran esfuerzo que ha hecho durante los últimos meses.
A través de su carta, Isa Pi le comentaba la nueva idea que ha tenido para su boda: que sea él quien haga a mano los detalles para los invitados de la celebración. Sin duda, el momento en el que más se le quebraba la voz era al leer «Alberto te echa mucho de menos». Sin poder evitarlo, lloraba al recordar al hijo de su pareja.
Incluso la hija de la cantante le aseguraba que si fuera por Alberto, habría ido a plató cada semana para defender su concurso y proclamarle el ganador del programa. De vuelta en plató, Isa Pi dejaba claro lo orgullosa que está de su prometido y de lo agradecida que está de que los padres del concursante hayan mandado sus mensajes para mostrarle su apoyo.
La joven aclaraba que su expareja, Alberto, le ha estado ayudando estos meses para cuidar al pequeño cada vez que ella tenía que ir a televisión. Presumía de la buena relación entre su hijo y Asraf, que se ha ido forjando poco a poco y en la que el concursante quiere al menor como si fuera su propio hijo.